Hasta el momento, ninguna de las de asignaciones de Cuitlahuac Garcia, gobernador electo de Veracruz, han causado beneplácito en la población sino al contrario. Personajes mediocres y grises, al parecer, conformarán su gabinete muy cuestionado por cierto. Empezando por el de Salud, que parece cantinero. No puede un hombre obeso, encabezar la batalla contra uno de los problemas más delicados del estado: la obesidad. Tampoco es sano que el dueño de algunos bares, se contemple para el combate contra el alcoholismo también grave. Se necesitan personas con el perfil adecuado y que se conozca de ellas. La educación y la seguridad pública, esperan mejores elecciones.