“Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor.” – Francis H. Bradley.
En este nuestro “México Lindo y Querido” como dijera la canción del autor Chucho Monje, que hiciera inmortal el gran Jorge Negrete, “al despertar la mañana” nos llevamos cada sorpresita.
La noticia llegó desde el altiplano, a través del Diario Reforma, quien en su nota principal dio cuenta de una más de las fechorías del clan Duarte-Macías.
Ahora la responsable de los señalamientos habría de ser la reina sin corona, la vecina de “Chabela” la de Inglaterra, esa misma que al ser descubierta por un reportero de Televisa hace algunos meses, se atreviera a huir, dejando fuera de su casa a su propio hijo.
La noticia explicaba la nota del reportero Abel Barajas como la esposa del ex gobernador veracruzano habría operado la compra de una casa con valor cercano a los siete millones de dólares en una zona de alta plusvalía en Miami, Florida mediante el uso de una firma fachada y una empresa financiera uruguaya.
El infidente de la noticia, habría sido José Juan Janeiro Rodríguez, a quien la Procuraduría General de la República (PGR) señalaría como el “cerebro financiero” de Javier Duarte.
Lo ofensivo de la noticia, es que tras conocerse recientemente como esta “remedo” de aristócrata se pase por el metro de Londres sin desparpajo, la propiedad señalada forma parte del descomunal saqueo al erario veracruzano con el que se pudieron adquirir 41 bienes tan solo en los Estados Unidos.
El entramado de toda esta red de corrupción queda claramente expuesto por el reportero Barajas, quien además da un esbozo de cómo se emplearon empresas fachada o fantasmas para lograr el cometido, que para colmo de males, termino siendo un factor de rompimiento con el mismo clan Duarte-Macías, por la proclividad a chingar hasta a los mismos cómplices.
El mismo Janeiro describió a la PGR como la distinguidísima dama de sociedad, después de haber contactado al despacho uruguayo especializado en ese tipo de operaciones inmobiliarias, se negó a generar la documentación que avalara el crédito otorgado por los mismos y con ello garantizar el reembolso del mismo.
Así queda confirmado que elementos suficientes de prueba se tienen para poder proceder en contra de esta fémina de alcurnia tan solo se decida la PGR, misma que evidentemente no actuará, porque seguramente así habría sido pactado con el hoy reo.
Esta clase de acciones demuestra el nivel de cinismo y latrocinio emprendido por esta generación de facinerosos que hicieron de la función pública el medio para enriquecerse a costillas de los veracruzanos.
Qué más da que te llamen ratero –habrán dicho- cuando serás un ladrón multimillonario, que, a pesar de la vergüenza pública, el dinero lo lava y compra todo.
La respuesta emitida por el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares exigiendo a la PGR su inmediata detención y extradición es simplemente la confirmación de 12 años de repetirle a las autoridades federales la clase de alimañas que estuvieron gobernando la entidad, sin que nunca se hiciera nada.
Es sabido que el Gobierno del Estado ha interpuesto diversas denuncias reclamando ante diversas Cortes en los Estados Unidos estos bienes que son claramente propiedad del pueblo de Veracruz, esperando que pronto sean devueltas a sus legítimos dueños.
Seguramente no tardarán las voces de esos inconscientes cómplices en salir en defensa de tan refinada dama, acusando ser un “chivo expiatorio” más en la serie de denuncias sin fundamento esgrimidas por la autoridad veracruzana.
Ya de antemano, el próximo presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador acusó que durante su mandato no habrá detenciones de personajes afamados por su descomunal proceder en contra de las arcas nacionales.
Aunado al hecho de declarar en Nayarit que le entregan una nación en “banca rota”, eso sí, aclarando que todo lo que prometió en campaña se cumplirá, de otras cosas más, pues eso no, porque no le dejaron dinero.
El mismo escenario pinto Javier Duarte a su llegada a Veracruz, acusando de ratero y de ladrón a su mentor Fidel Herrera Beltrán y construyendo la mentira de no tener dinero para poder robarse a sus anchas todo lo que les pertenecía a los veracruzanos.
¡Vaya tremendo error el que cometió el pueblo de México el pasado 1 de julio!
Ya habremos de dar cuenta de lo que viene, ya habrá tiempo y elementos para confirmar que este país no cambiará, pues su casta de políticos en suerte está llena de Duartes y Karimes.
Al tiempo.
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