Cada final de sexenio cuando se dan los tiempos de cambios en las administraciones estatales y/o municipales, quienes más recienten esta situación es precisamente la sociedad, los intereses particulares o del grupo político, dejan a un lado el compromiso que adquirieron cuando tomaron posesión de su encargo los servidores públicos que ya van de salida, unos a sus casas, otros como chapulines a ocupar un cargo político, algunos a enfrentar la justicia como resultado de su pésima administración, la pregunta obligada es: ¿ donde quedaron tantas y tantas promesas que durante su recorrido por el Estado hicieron para lograr la aceptación de los veracruzanos?.
A este respecto, surge la interrogante de que esperar para la próxima administración si no tiene a la fecha una buena estrategia en materia de seguridad y procuración de justicia, la descomposición social que observa Veracruz es impresionante, líder a nivel nacional en diversos rubros delincuenciales, opacidad, negligencia, falta de responsabilidad, compromiso, robos, secuestros, narcotráfico, cobros de piso, extorciones, ejecuciones, todo en su conjunto denota una falta de coordinación institucional, la directiva a la deriva, gente sin conocimientos y preparación profesional ocupando posiciones importantes donde lo único que se exige es dar resultados.
Los gobiernos municipales en materia de seguridad publica trabajan a su libre albedrio, no existe un Plan Integral de Seguridad, que aglutine y concentre los operaciones ni mucho menos la estrategia a seguir, de que sirven tantas reuniones de coordinación, si los resultados brillan a la vista, todos los días aparecen ejecutados por todo el estado de Veracruz, existe una falta de respeto a la sociedad, tal parece que la urgencia es ya salir de esta pesadilla y buscar algún liderazgo político que pueda impedir la acción de la justicia.
Qué hacer ante tan desolador panorama, lo primero es iniciar una gran cruzada de concientización social, es necesario que la sociedad se organice ante la opacidad de sus autoridades, y esa organización consiste en que precisamente los Consejos de Participación Ciudadana, sumen esfuerzos con las Asociaciones de Vecinos para que la delincuencia deje de operar libremente, claro está, que estas acciones deben de ir de la mano con las estrategias que esperemos que la nueva administración estatal implemente en materia de seguridad pública, sumado a una buena elección de quien dirigirá los destinos de la seguridad de todos los veracruzanos, quien deberá de implementar la siguiente política en materia de Seguridad Publica para la solución de problemas:
- Las respuestas al problema criminal deben ser de naturaleza
preventiva.
- El problema de la criminalidad no deben depender de la
acción o uso del sistema de justicia penal.
- Es de vital importancia involucrar a otras instancias gubernamentales distintas a las
policías, que deberán apoyar en la planificación y ejecución de estas
estrategias
En fin, hay demasiado trabajo y muchos obstáculos por superar, la corrupción dentro de la administración estatal es otro grave problema, las imposiciones de amigos y compadres en posiciones estratégicas poco abonan a la transparencia y rendición de cuentas, este tema dará mucho de qué hablar en los próximos meses, tiempo en que las sorpresas estarán a la orden del día.