El próximo gobierno de Morena para el período del 1 de diciembre de 2018 al 31 de noviembre de 2024, será un sexenio sui géneris, excepcional.
El Veracruz contemporáneo tendrá su vicegobernador de facto. El gobierno de Morena, no será la excepción de cualquier otro partido en el poder.
Ocurrió en el gobierno priista de Rafael Murillo Vidal (1968/74) con el extinto Manuel Carbonell de la Hoz, poderoso e influyente subsecretario de Gobierno. En realidad, el vicegobernador de facto.
Carbonell, como es del dominio público, nunca pudo ser el sucesor del cordobés Rafael Murillo Vidal. Aquella frase lacónica expresada en abril de 1974 por el ideólogo tuxpeño y líder nacional del PRI, Jesús Reyes Heroles, fue como un dardo o una maldición gitana.
Don Jesús vivía una lucha sórdida contra el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez. Nunca firmaron la pipa de la paz. En una entrevista con el periodista alvadoreño Ángel Trinidad Ferreira para Excélsior, Reyes Heroles vetó al vicegobernador de facto:
“Yo como veracruzano, no voté por él”. Ahí nació la frase que se hizo célebre: “El carbonelazo”. Y entró al relevo Rafael Hernández Ochoa, a quien don Jesús le tomó la protesta como candidato a gobernador, el 4 de mayo de 1974 en Xalapa.
Como era patente la confrontación con el presidente Luis Echeverría, Reyes Heroles intentó sosegar el encono con su elegante retórica:
““Veracruz acaba de probar que existe la verdadera unidad revolucionaria, que no se funda en el dogma ni en la rigidez, sino que resulta de confrontar hombres e ideas, la unidad que proviene de la diversidad de criterios…
“La que en el discutir, en el coloquio abierto, encuentra el camino seguro para lograr la coincidencia en lo esencial de muchos, la unidad en la acción de los que, difiriendo en lo menos, coinciden en lo más.
“De lo ocurrido en Veracruz, el partido de los revolucionarios mexicanos sale fortalecido en su unidad y más dispuesto que nunca a encontrar en la libertad y la diversidad el método para lograr la auténtica unidad. Lo ocurrido en Veracruz comprueba, una vez más, que la batalla por la democratización se debe y se puede librar dentro del Partido Revolucionario Institucional”.
Los vicegobernadores de facto han tenido un papel relevante, histórico y central en la vida política de Veracruz. Agustín (Disgustín) Acosta Lagunes (1980/86), Patricio Chirinos Calero (1992/98), Miguel Alemán Velasco (1998/2004) y Fidel Herrera Beltrán (2004/ 2010), tuvieron sus vicegobernadores.
Agustín tuvo a Ignacio Rey Morales Lechuga, Patricio a Miguel Ángel Yunes Linares, Miguel a Alejandro Montano Guzmán y Fidel a Reynaldo Escobar Pérez. El joven alumno de Fidel, Javier Duarte (2010/16), simplemente enloqueció. El resultado, el desastre social y político aún lo está (mos) pagando la sociedad civil y ciudadanos de a pie.
Con el gobierno panista de Miguel Ángel Yunes Linares (2016/18) fue el acabose. Un singular tirano que no tiene respeto por nadie. Por supuesto, el político será juzgado en tiempo y forma.
En el Veracruz contemporáneo los vicegobernadores compartieron la gloria con el gobernador en turno. Cuitláhuac García Jiménez, gobernador virtual, gobernador constitucional a partir del 1 de diciembre de 2018 tendrá, por primera vez, su vicegobernador en familia, su padre Atanacio García Durán.
Será un hecho inédito en el destino de la entidad que un gobernador tenga de vicegobernador a su propio padre, en lugar del secretario o subsecretario de Gobierno como ocurría habitualmente en la génesis del poder.
Los mayores secretos del intríngulis político serán compartidos por Cuitláhuac a su padre, pues ha dicho que continuará habitando la casa de sus progenitores, en lugar de la residencia oficial Casa Veracruz que será ocupada por la Universidad Popular Autónoma Veracruzana.
Aunque, por supuesto, Atanacio lo ha negado más de tres veces. Jura y perjura que Cuitláhuac es el que decidirá en el devenir político de Veracruz, porque el voto popular así lo decidió. Pero en la política intramuros, Atanacio, exdiputado local perredista y colaboracionista en el gobierno de Fidel Herrera, palomea o veta a los futuros colaboradores de su hijo, el gobernador.
Todo lo que diga Atanacio o Cuitláhuac crea suspicacias dentro y fuera del poder público. ¿Atanacio vicegobernador? Lo veremos a partir del 1 de diciembre de 2018. ¿De acuerdo?
Comentarios a gau41@hotmail.com
@12hrsver