“Donde no hay justicia, es un peligro tener razón.” – Francisco de Quevedo y Villegas.
Desfachatez, inmoralidad, desparpajo y un sinfín de calificativos más pudiéramos otorgar a la reaparición pública de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, quien investida de víctima reapareció en la escena pública nacional, gracias a la millonada de pesos que pagará a sus abogados defensores y a un sistema de justicia penal en México que vuelve a demostrar que no hay absolutamente nada que el tiempo y el dinero en el país no puedan comprar.
En un acto por demás excesivo, la ex lideresa nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) llegó en traje sastre negro al Salón Castillo del Hotel Presidente Intercontinental, en Polanco.
Ahí lapidaria y retadora, la Gordillo reventó una primera frase que por sí misma exhibe el dejó de rencor y odio hacia el régimen que la castigo, “recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado”.
Aun cuando las crónicas del evento documentan que llego sencillamente ataviada, la líder magisterial no tardó en gritar a los cuatro vientos “soy inocente”.
Claro sin poder explicar cómo es que heredo una riqueza valuada en cerca de 337 millones de pesos como habría documentado este lunes el propio Diario Reforma en su primera plana.
Y es que el diario de circulación nacional, retomaba información dada a conocer en dos semanas posteriores a la detención de la lideresa sindical, específicamente el 13 de marzo de 2013.
En las que se habría entregado copia del testamente de la madre de Gordillo por parte del Notario 230 de la Ciudad de México, Bazúa Witte, al entonces fiscal de la SEIDO, Juan Áyax Fuentes Mendoza, responsable de las pesquisas.
Según afirma Reforma, el documento notarial, acredita que Zoila Estela Morales Ochoa, fallecida en 2009, habría presuntamente heredado una fortuna de poco más de 373 millones de pesos en arte, bienes muebles e inmuebles, empresas y hasta cantidades millonarias en efectivo.
Por increíble que parezca, resulta ser que la hoy renovada Elba Esther Gordillo, habría heredado una riqueza considerable de su madre, una maestra rural en comunidades indígenas de Chiapas.
De esta manera ¡aunque usted no lo crea!… Elba Esther Gordillo acredito según relata Reforma, con documentos notariales como habría heredado hasta sus propios retratos, como es el caso del óleo sobre tela Maestra Elba Esther y Rigoberta Menchú, pintado por Gutiérrez Castrejón, y el Retrato de Elba Esther de Vicky Montesinos.
Pero como en este país todo es posible, la que hoy se dice víctima de una persecución política, heredó incluso 143 millones 750 mil pesos en efectivo y un paquete accionario de Comercializadora TTS de México, con las que pudo comprar dos residencias de la maestra en San Diego.
Elba, según el documento, también recibió de su madre el capital fijo y sus acciones de Inmobiliaria Galilei, Comercializadora Erizpe e Inmobiliaria Larcaste.
El valor comercial de las inmobiliarias es de 185.6 millones de pesos afirma Reforma en la nota del reportero Abel Barajas.
Ahora bien, es importante destacar el hecho de que el valor de las empresas de Elba Esther Gordillo, fue dictaminado el 24 de noviembre de 2011 por el entonces Corredor Público número 35 de la Ciudad de México, Salomón Vargas García.
De acuerdo con la PGR, Vargas es quien valuó a precios inflados los terrenos en Campeche que fueron utilizados por testaferros de Javier Duarte para lavar dinero desviado del erario. El corredor público falleció en mayo de 2015 en forma accidental.
En toda esta serie de hechos uno llama fuertemente la atención para quienes vivimos en Veracruz.
El primero, es que Marco Antonio del Toro, su abogado defensor, es el mismo que en su momento defendió a Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz.
El segundo el haber compartido al mismo corredor valuador en la persona de Salomón Vargas García, extrañamente o convenientemente fallecido, eso conclúyalo usted.
Lo cierto es que, si con el desparpajo con el que esta señora se presenta nuevamente ante los ojos de los mexicanos, solo faltará que al señor Duarte tengamos los veracruzanos que ofrecerle una disculpa pública una vez liberado.
Y es que si lo publicado por el portal Animal Político es cierto “Este lunes venció el plazo para que PGR acuse a Javier Duarte de lavado y crimen organizado” https://www.animalpolitico.com/2018/08/javier-duarte-plazo-pgr-acusacion/
De acuerdo con fuentes ligadas al proceso, hasta el viernes pasado no había aun notificación formal de que la acusación se hubiera presentado ante el juzgado que lleva el caso.
Hasta el cierre de esta columna no se tendrían datos de si la PGR habría presentado las pruebas necesarias para ello, lo que pondría en la calle al referido indiciado.
De no actuar, la justicia mexicana recibiría un duro revés, exhibiendo una vez más sus gravosas fallas a favor de quienes delinquen con desparpajo y sin pudor.
El camino de Elba… ¿será el de Duarte?