No se puede hablar de ningún tipo de progreso, cuando se está sometido. Sale sobrando temas de turismo e inversiones, cuando la violencia impera y todo se inhibe. En Veracruz, pareciera que la despedida del aún gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, es el aumento de esta. Los secuestros, un muy buen negocio para todos, a la alza y la población vive en pánico. Mientras su secretario de Seguridad, anda romántico viajando en calandrias, en otros países , a los veracruzanos se les acaba la fuerza. Se agotan las súplicas, no lo sufiente escuchadas. Los colectivos, son minimizados y los padres olvidados. No se entiende que tarde que temprano, la justicia llega como la gran soledad, enfermedad que hoy padece el presidente que se va. Ni perdón ni olvido nunca. El daño al respecto, es irreversible!
ENMOLADAS
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