Es de llamar la atención que el mismo día que le dan el nombramiento oficial de presidente electo a Andrés Manuel, también le dan la hoja de libertad a Elba Esther Gordillo, según porque no se completó el expediente con las pruebas necesarias para fincarle responsabilidad en cuanto a delincuencia organizada, enriquecimiento inexplicable y peculado entre otros.
Hay que recordar que de hecho Elba Esther ya no estaba en prisión desde hacía tiempo, pues había pasado largos periodos en hospitales, según por problemas de salud y después sus abogados lograron que una vez fuera del hospital, estuviera en una de sus casas, quedando en un departamento de lujo, donde si bien no podía salir supuestamente, si recibía visitas a cualquier hora y desde ahí organizaba a lo que le quedaba del sindicato de maestros y acomodando a sus parientes en el partido que ganó las elecciones.
Para nadie es desconocido que Elba Esther, quien fuera una maestra común, llegó a ir escalando cargos sindicales, sin duda audaz, política feroz y un tanto mañosa y marrullera, pero finalmente eso le valió para llegar a encabezar uno de los sindicatos más poderosos del país, de donde hizo multitud de desvíos millonarios y se coronó como toda una potentada sin que ningún gobernante le pudiera hacer mella, hasta que al volteársele a Enrique durante su campaña a la presidencia y formar su propio partido político, le dieron el quinazo y la guardaron un tiempo en la cárcel de mujeres, obviamente gozando de muchos beneficios y favores que no están al alcance de una presa común.
Muchas fueron las apelaciones y solicitud de amparos que le fueron negados, así que para poder respirar otros aires, la declaraban enferma, casi moribunda, terminando supuestamente muy delicada en la comodidad de su suite, rodeada de amigos y servidumbre y gastando tranquilamente su dinero producto de sus enjuagues pasados.
Al final un juez, seguramente tras una muy buena sobada de mano, como suele suceder, le dio la libertad, no sabemos si en parte fue el inicio del programa de amnistía y perdón del Peje, si le levantaron el castigo por ser final de sexenio, si fue parte del pacto entre Enrique y Andrés Manuel o la conjunción de todo, lo cierto es que la enferma regresa con toda la energía para recuperar su fuero y de nuevo liderar al sindicato magisterial y ya estando del lado del poder, hacer y deshacer a su antojo y cobrar cuentas a sus detractores.
Tras este extraño movimiento que pone en ridículo a la PGR, no es difícil que se sigan los mismos pasos para liberar a Javier Duarte y salga a disfrutar todo lo que le robó a los veracruzanos como hasta ahora lo hace su familia en Londres. Habrá que ver y nos sigan tomando el pelo con las acciones de la justicia en México.