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Fiesta Patronal de Acajete

by Nora Guerrero

En muchos de los pueblos del mundo cristiano se realizan cada año Fiestas Patronales para rendir culto al santo patrono -o patrona- de localidades, barrios, municipios y hasta países; más aún en los que profesan la fe católica. En este semanal espacio ya le hemos dado cuenta a usted de algunas de ellas, principalmente por la relación que estas celebraciones tienen con las flores.

En estas fiestas, las actividades principales son en torno al Santo celebrado al que se le dedican rezos, procesiones, cánticos, actos litúrgicos y ofrendas florales. En México, el culto a la Virgen de Guadalupe mueve a comunidades de fieles no sólo de los estados de la república, sino de otros países americanos que realizan largos viajes para honrar a la Emperatriz de América, en torno a su fecha de celebración: el 12 de diciembre.

Pero a estos motivos religiosos se suman los mundanos, como son actividades culturales y artísticas, locales y de la región. Por ello es necesaria la coordinación de la iglesia con las autoridades municipales quienes facilitan lo necesario para poder llevar la logística, también invitan a la población y vecinos a participar en la fiesta y porque son los garantes de la movilidad y seguridad de la población y visitantes.

En esta semana que recién terminó, culminó la Feria Patronal de San Salvador del municipio circunvecino de Acajete, Veracruz. Comenzó el día 28 de julio y culminó el 6 de Agosto, nueve días en que se reza todas las noches frente a la figura -en un dosel- de San Salvador que recorre las colonias del municipio y durante el año las congregaciones. El día 5 de agosto por la noche, reposa en el altar de la iglesia del pueblo.

En los días previos, el ayuntamiento organizó eventos culturales y artísticos: recibieron a tres ballets folklóricos en el teatro del pueblo, al aire libre en la cabecera municipal. Tuvieron también bailes populares durante tres días y, en un simbólico gesto, se coronó a tres reinas de las fiestas, a una niña, a una joven y a una mujer de la tercera edad.

Por tercera vez, fui invitada por el estimado matrimonio de Don Carlos Arenas, su esposa doña Gloria Hoyos y familia a disfrutar de estas celebraciones, el día 5. Ya de noche, visitamos la iglesia profusamente cuajada de flores, desde la fachada incluyendo al friso, hasta la última pared, abundan los alcatraces, anturios, rosas, aves de paraíso, hasta las níveas casablancas.

Junto con la familia asistimos a la legendaria quema del castillo, el torito y una lluvia de luces y juegos pirotécnicos. Los cohetes y juegos artificiales son ofrendas a Dios, nos dice la señora Judith, tesorera del Consejo Parroquial, encargado de la organización y logística de coordinar las misas, la Novena de San Salvador y otras tareas.

El día 6 de agosto es el principal porque se destina a la celebración de la transfiguración de Jesús y, a las 6 de la mañana, le llevan al altar de la iglesia en su dosel (nicho) después del recorrido de colonias.

Una vez cumplidas las tareas evangélicas, comienza el recorrido de los visitantes por las casas de pueblo, donde a usted le invitan a comer, aunque no le conozcan. Esto me encanta. La gente de Acajete es amistosa, generosa y de muy buen sazón…

En la feria, no faltan las ventas artesanal y gastronómica, como no pueden faltar los juegos mecánicos para chicos y grandes; los carritos chocones, la rueda de la fortuna, los juegos de tiro al blanco donde los ganadores se llevan premios. Tampoco falta la vendimia de los churros, antojitos y bebidas ´espirituosas´. Todo suma a la algarabía de las familias locales y visitantes. [email protected]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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