Es muy lamentable, que ni en las peores administraciones municipales priistas anteriores, se dé con lo de la actual en varios aspectos. Trasciende la falta de perfil, conocimientos, dinamismo de jefes de áreas fundamentales. Como los priistas, puestos claves para familiares, amigos, compromisos, amantes. Olvidan que se votó por el cambio y no llega. Sometidos por líderes sindicales corruptos, están acotados. El área de Comunicación Social no existe y el estigma que guarda el encargado de prensa, no sólo de sus vicios sino del mal trato a sus colaboradores y a la prensa, trasciende y molesta. No debieran confiarse tanto, porque hubo mandato ciudadano y este mismo puede exigir salgan las personas que cobran sin trabajar, soberbias e ignorantes del quehacer administrativo productivo. No se equivoquen.