De buena tinta sabían que Elba Esther Gordillo saldría de prisión. No es suposición gratuita. Previo a su exoneración circularon un video donde advertían, con la famosa frase de Chicharito -“Imaginemos cosas Chingonas”-, el regreso de su lideresa “por la dignidad del magisterio y sus trabajadores”. En la obviada propaganda se exhorta a recuperar al SNTE, y se cuestiona al actual titular de este sindicato magisterial, Juan Díaz de la Torre, en un críptico mensaje a todos los que la traicionaron. “http://www.lapoliticaonline.com.mx/nota/113729/
Hoy la otrora más poderosa mujer está libre, absuelta y casi le dan una carta de “disculpe usted”. En su último discurso del 6 de febrero del 2013, en la celebración de sus 68 años en Tlanepantla, declaró: “Ni amenazas ni nada me van a intimidar” y enseguida decretó su epitafio con la voz entrecortada, “Aquí yace una guerrera y cómo guerrera murió”. Días después (26 febrero), fue capturada en el Estado de México por Enrique Peña Nieto, y tras 5 años, 5 meses y 11 días, la liberó el mismo hombre que la confinó al encierro para hacerse de su poder y operar la reforma educativa, a la que la maestra se opuso, además del ajuste de cuentas pendientes del PRI por perder la presidencia. Paradójicamente, fue ella quien definió la elección del 2018 que llevó al PRI al peor despeñadero.
Peña Nieto la libertó “por falta de pruebas”, durante la madrugada, que es en sí, un mensaje que cavilan los analistas. Pacto o no para “perdonar” a EPN, se verá con el tiempo, lo cierto es que la lideresa del SNTE, está más viva que nunca y sigue operando, no obstante la solicitud de “un plazo para asimilar privadamente las evidentes emociones” y que será hasta el 20 de agosto cuando reaparecerá públicamente. Cortesía política a la entrega de la Constancia de AMLO el mismo día que la dejaron libre, no sin desconocer que incendiaría las benditas redes y la cobertura mediática por su absolución. En las 24 horas siguientes a su salida del condominio de Polanco, su familia hizo llegar a la redacción del El Universal una foto tomada antes del “indulto”, con un semblante rejuvenecido para sus 73 años. Horas después, el noticiario matutino de Televisa reveló una imagen inédita de la captura de Elba Esther.
¿Justicia o control del sindicato? es la pregunta recurrente en todos los rincones de México. Todos tienen su versión pero hay una cosa cierta, Elba Esther Gordillo, es aliada política de López Obrador y lo fue en las elecciones. El relevo de los delitos que le habían fabricado o no supieron probar, pone en entredicho a la procuración de justicia, que reaccionó tan débilmente que exhibió con mayor fuerza su papel de brazo político-judicial del gobierno en turno. La PGR en un comunicado nunca refirió si va a impugnar, aunque este fallo es inapelable, y se erige como presumible base de una denuncia de la Sra. Gordillo, ante la Comisión Interamericana de Desarrollo. La PGR detuvo a Elba Esther Gordillo acusándola de tres delitos: Asociación delictuosa y lavado de dinero; defraudación fiscal y evasión de impuestos. En Noviembre del 2016 la exoneraron de defraudación fiscal porque le ocultaron la averiguación previa violentando sus derechos. De los otros delitos se señala que la PGR no ”armó” el caso” porque de haberlo hecho la maestra Elba Esther hubiera salido bajo fianza y seguiría operando el sindicato magisterial, que era lo que no querían, y sin embargo lo hizo.
El analista Ricardo Raphael definió en 12 palabras el episodio: “Esta mujer fue encarcelada por motivos políticos y liberada por motivos políticos”.
De destacarse que la captura de Elba Esther Gordillo abrió la expectativa de que Peña Nieto combatiría la corrupción y su liberación exhibió a Peña como la cabeza de uno de los gobiernos más corruptos que dejó una estela de muertes, quiebras morales y financieras.
El nightmare-team del fugado Enrique Peña Nieto no sólo hundió al país en el desorden social que permitió que un partido novel encumbrara a Andrés Manuel López Obrador, sino que se llevaron a muchos entre las patas de estos desbocados y soberbios sujetos, que se van ilesos, multimillonarios, que seguirán en los negocios de gobierno. No se traduzca lo anterior como justificación al presunto abuso de poder por parte de la extitular del Sindicato de maestros.
A Peña Nieto le vendieron el plan tecnocrático de que había que realizar reformas estructurales con claros beneficios para unas cuantas familias del poder y entre ellas una reforma educativa para controlar o agenciarse, -o ambas son buenas-, el presupuesto magisterial, y les estorbaba la fuerza de la otrora poderosa lideresa del sindicato más grande de América Latina. En parte lo lograron, vea usted el lugar y labor que actualmente domina al sindicato. Hoy se ocupa y preocupa más en pasar onerosos exámenes, que en nada contribuyen a mejorar la educación, pero son efectivos para mantener controlados -laboral y políticamente- a los maestros.
Gordillo actuará institucionalmente apoyando las políticas públicas de Andrés Manuel López Obrador pero no le temblará la mano para cóbraselas. Huelga decir que en Veracruz hay varios personajes, desde la cúpula política hasta los que formaron sindicatitos para debilitarla, y también a los que tomaron su partido Alianza y lo vendieron.
En Veracruz alguien cercano al equipo de AMLO me comentó que a Miguel Ángel Yunes Linares, actual gobernador de Veracruz no lo atraparían por lo hecho o no hecho en su bieno, sino por sus cadáveres en el clóset, entre ellos la traición a la maestra luego de ser su mejor amiga.
El 20 de agosto habrá de verse si Elba Esther cimbrará a México y Veracruz.