“¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos.” – Goethe.
Con la culminación del periodo ordinario de Sesiones de la LXIV Legislatura de Veracruz, concluye lo que parece será recordado como uno de los Congresos más polémicos y controversiales de la vida legislativa reciente de la entidad.
Conformada en su origen por 17 diputados del PAN, 13 diputados de Morena, 9 del PRI, 5 del PRD, 3 del PVEM, 2 del Partido Alternativa Veracruzana y uno de Nueva Alianza, que comenzaron su labor el 5 de noviembre de 2016.
Concluye con una nueva redistribución, pues los pactos y acuerdos que dieron su origen de conformación se rompieron.
Los caprichos, excesos y actitudes de algunos de los 50 legisladores confirmaron que hace falta mucho nivel político para poder ejercer un verdadero contrapeso al Ejecutivo.
Los pleitos entre diputados serán recordados en sus pasillos como evidencia de la falta de argumentos para un mejor nivel del debate y discurso político que enfrenta nuestra entidad.
Las tomas de tribuna, los caprichos, las abjuraciones por interés fueron parte de lo ocurrido en su seno.
Así un día las diputadas acusaron violencia política y de género, otros lamentaron que les detuvieran las dietas y emolumentos para apoyar campañas, giras y demás acciones del fundador de su partido hoy virtual presidente de México.
Que si el control de la Junta de Coordinación Política, que si la renuncia de algunos más a sus fracciones parlamentarias por supuestas compras de conciencia marcaron la tónica de esta legislatura.
Los veracruzanos habremos de recordar a otros que en su prepotencia y excesivo derroche de ignorancia ofendieron a los reporteros y camarógrafos que cubren la fuente, solo porque se oponen a la libre expresión de las ideas.
Ahora bien, en los hechos lo cierto es que la productividad de esta legislatura pudiera supera por mucho a lo realizado por la Legislatura previa.
Momento de la reflexión para aquellos que se quedan –reelectos- y para otros que se van, momento de evaluar si la conformación de la próxima legislatura no habrá de ser la apabullante aplanadora de un pasado que no se pretendía lograr pero que la ciudadanía no evaluó en su afán por castigar al sistema, castigándose a sí misma, con sus lamentables consecuencias.
De ese origen en su conformación nuestros diputados cierran con 22 diputados del PAN, 9 de Morena, con la incursión de facto de Cinthya Lobato y Sergio Rodríguez Cortes (Independientes) lo que les conformaría 11; 8 del PRI, 5 del PRD, uno del PVEM; 2 de Juntos por Veracruz (que en su momento fueron de Alternativa Veracruzana) y uno de Nueva Alianza.
Así concluyen sus sesiones ordinarias, dejando abierta la puerta a quizá convocar un par de Sesiones Extraordinarias para acabar con el rezago legislativo que alcanzaría las 200 iniciativas en análisis en Comisiones, según apunta el aún presidente de la Junta de Coordinación Política, Sergio Hernández Hernández.
Los retos y escenarios para la Sexagésima Quinta legislatura habrán de ser muchos, pues los ojos de la sociedad habrán de estar puestos sobre ellas y ellos, a ver si se acaba ya “tantos dimes y diretes” que no benefician a Veracruz.
Sextante
Este miércoles el gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez habrá de emular al virtual presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, presentando a Eric Patrocinio Cisneros Burgos, como quien ocupe la secretaría de Gobierno en la Plaza Lerdo de Xalapa.
Entre otros nombres que se barajan para conformar el gabinete estatal están, Ivonne Cisneros Luján para la Secretaría de Finanzas y Planeación; Domingo Bahena Corbala a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario; Ernesto Pérez Astorga a la Secretaría de Desarrollo Económico; el biólogo Pablo Robles Barajas a la Secretaría de Medio Ambiente, entre otros.
Al tiempo.
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