EDITORIAL DR. CARLOS BRAVO M. 5-7-18
“¿SERA QUE TODO CAMBIE?”
Finalmente, tras 18 años de campaña, Andrés Manuel vio su sueño realizado y alcanzo la presidencia de México; mucho se ha dicho que hubo un acuerdo tras bambalinas con Peña Nieto a cambio de impunidad, será verdad o mentira, es algo que nunca se sabrá, pero al menos hasta ahora no se ha mencionado nada respecto a investigarlo. Si bien hubo un voto masivo y arrollador para Morena, la realidad es que quien ganó fue el hastío, el hartazgo, el brutal enojo, la rebeldía, el hambre y sed literal y de justicia, la desesperanza y el odio causados por el actual sexenio que se ha caracterizado por la corrupción, el enriquecimiento ilícito de gobernantes y funcionarios, la venta de las riquezas del subsuelo, el abandono de la gente más necesitada, el encarecimiento de la vida cocinado con cargas impositivas abusivas, por los gasolinazos y los precios de los energéticos, por el cada vez más distante progreso, la devaluación del peso y tantas lacras más que nos trajo el actual gobierno, el cual por cierto, también fue electo por las mayorías y en particular por las mujeres que veían al candidato guapito, de copete alineado, viviendo un romance de telenovela fabricado por Televisa sin importar su ignorancia, que no leyera ni hablara inglés.
Andrés Manuel supo muy bien aprovechar ese enojo ciudadano para ofrecer al pueblo un cambio radical tocando aspectos de interés a cada sector, así a los maestros le ha prometido quitar la reforma educativa, a los liquidados de la luz, reactivar luz y fuerza del centro, crear más empleos, becas a estudiantes, sueldos a los ninis, pensión para las personas de la tercera edad que por cierto siendo un programa de Sedesol, al menos van dos años que no hay inscripciones nuevas, argumentando primero que por las elecciones estatales, luego por las campañas federales y a ver que nuevo pretexto inventan. Ha prometido bajar la inseguridad y controlar la delincuencia organizada, crear más empleos y un sinnúmero de propuestas incluido bajar el precio de los energéticos y mejorar los salarios, muchas de ellas siempre utilizadas por los candidatos en turno.
El triunfo fue arrollador, se venció al abstencionismo, millones se dejaron llevar por el discurso de esperanza, tanto que a pesar de que sus colaboradores cercanos y agregados son viejos priistas a más de varios no tan honestos, acapararon también las curules de las cámaras incluso con actores, futbolistas, cómicos entre otros que no creo sepan de leyes para legislar, pero que a la hora de votar levantaran el dedo. Ojalá no regresemos a los tiempos del gobierno de un solo hombre en que la voz del presidente en turno, era ley inapelable. En fin, habrá que esperar a diciembre y ver si en realidad se empiezan a cumplir las promesas dadas y que nuestro país cambie en verdad para bien y no se desengañen todos los que se rasgaron las vestiduras y lo defendieron con uñas y dientes.
Lo que no cambió fue el desempeño de la selección mexicana en el mundial de Rusia, que empezaron con mucho brío, jugaron como nunca y perdieron como siempre.