Esta columna es dedicada a José Luis Santiago López, gran amigo, aliado y responsable de alentar nuestra capacidad para ser escritora, junto con Don Ángel Álvaro Peña, en el primer libro titulado “Sí merezco abundancia”… Un gran defensor de los derechos humanos y no le gustaba las injusticias. Amigo incondicional de muchos, entre ellos una servidora y fuimos testigos, cómo defendía proyectos, aun cuando algunas personas participantes de estos, finalmente le daban la espalda a José Luis Santiago. Y siempre, en unión con su familia, orgulloso de sus hijos: De José Ángel, por su exitosa carrera como abogado en la Ciudad de México y maestro en el ITAM; Melina, por su capacidad para las artes y la música, hoy dedicada a su familia e Irasema, su niña consentida y orgulloso de ella por su capacidad gestora. Amoroso con su esposa Yessi Abrego, de quien presumía ser una mujer congruente, metódica y con gran capacidad altruista, al ser la verdadera creadora del programa asistencial Pollotón, financiado con recursos de la familia Santiago Abrego. Lamento profundamente su muerte. Era un gran ser humano y sobre todo, amigo. Siempre hemos creído, que las personas quienes dejan un gran legado de amistad, nunca morirán, pues estarán en nuestras vidas, pensamientos y anecdotario. Descanse en paz, José Luis Santiago López y mi cariño para toda su familia…
Nos enviaron una carta, sobre anomalías en el DIF Estatal de Veracruz y en instituciones asistenciales, adheridas a este órgano estatal…
“Mientras María Laura García Beltrán hace su despensa en Costco de Xalapa, ausentándose de su cargo, la Procuradora hace campaña política, la Administradora de Medio Camino viola los derechos humanos de la población albergada y el Subprocurador brilla por su ausencia.
La Administradora de la Casa de Medio Camino de Inclusión Social, Magali Mancilla Gómez quien no cuenta con Cédula Profesional para ejercer como Psicóloga, menciona estar protegida por el Lic. Antonio Flacón Rodríguez, por la Procuradora Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes Lic. Helena Paola Laudi Herrera y por la Directora General Dra. María Laura García Beltrán, que por tal motivo es intocable y puede hacer y deshacer en “su albergue”.
Este personaje al que no se le puede solicitar ética profesional, llega a las 12 pm del día con la almohada marcada en los cachetes, los ojos hinchados, desaliñada, con la piel y el cabello grasoso, exigiéndole a las niñas que ahí residen le hagan de desayunar con los artículos que el Sistema DIF de Veracruz surte en cada requisición, ya que ella está cansada y tiene mucha flojera para alimentarse y se molesta si las niñas no están limpias y arregladas, como si ella fuera un gran ejemplo.
Cabe mencionar, que dicha administradora es prepotente con el personal de IPAX y ha sido ella la causante de una excesiva rotación de personal, por el simple hecho de que le caen mal los oficiales. La prepotencia de esta tipa llega al grado de ponerles apodos a las niñas, criticarlas, burlarse de ellas y de sus situaciones particulares que les duelen.
Es importante recalcar que el vehículo asignado a ese albergue, está al servicio de su administradora que en lugar de darle un uso oficial, le da un uso familiar, ya que en múltiples ocasiones se le ha visto paseando de arriba a abajo con su pareja, ausentándose de su área de trabajo delegando sus responsabilidades al personal del Albergue de Migrantes, principalmente al Lic. Rigoberto Medina, argumentando que en Medio Camino su personal es insuficiente, siendo el personal del albergue de junto, los que transportan a las menores en vehículos particulares, ya que el vehículo de la administración no cuenta con gasolina porque esta señora se la acabo paseando.
El dinero de las becas de las niñas de la Casa de Medio Camino, es jineteado y administrado por esta señora, que no le basta con que se le peguen artículos de las donaciones recibidas en ese albergue, decidiendo hacer uso de ese recurso dizque para solventar las necesidades de las niñas.
El personal de dicho albergue menciona que en múltiples ocasiones la que se hace llamar su Jefa porque así solicita que se le llame, ha perdido objetos personales y culpa a la población de dichos extravíos y se atreve a dudar y a acusar al personal que labora en ese lugar.
El personal de cocina del Albergue de Migrantes manifiesta que en múltiples ocasiones la Administradora de la Casa de Medio Camino es prepotente con ellos, gritándoles que la comida esta salada, que los platillos tienen pelos y que cocinan de quinta.
También, el personal del Albergue de Migrantes no tolera la prepotencia de esta persona, ya que en múltiples ocasiones les exige someter a las niñas que ella no puede controlar, haciendo uso de la violencia física, exponiendo a las niñas y a los trabajadores, que si se atreven a negarse, ella les intimida diciendo que es muy amiga de la directora y que les va a pesar.
Es grave ver como las niñas pierden sus citas en los centros de salud, porque a la administradora se le olvida llevarlas o simplemente, se pierden porque la administradora llega al medio día.
En múltiples ocasiones las niñas han acudido con el personal de IPAX y con el personal del Albergue de Migrantes pidiendo ayuda, porque ya no soportan seguir viviendo ahí con las humillaciones y los malos tratos de su encargada.
Pareciera que a las autoridades no les importa esta situación, ya que no es casualidad que desde que esa persona inició su administración, se ha incrementado el índice de fugas de ese albergue, que ni restituye, ni protege los derechos humanos de esas pobres niñas.
Por lo anterior, esperamos que a las autoridades de esta noble institución no les tiemble la mano en esta época electoral a la hora de tomar decisiones, que entrevisten a las niñas que son víctimas de esa persona, y a los trabajadores que ahí laboran para que de viva voz puedan constatar la información aquí narrada, con el único fin de evitar la continua violación de los derechos humanos de esas niñas”…
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