¿Y dónde están los candidatos de Morena?; durmiendo en sus laureles
En algún momento circuló la nota de que a los candidatos a diputado de Morena les habían ordenado que no hicieran campaña, que no se movieran, vaya, que no respiraran. Les habían ordenado eso para que Andrés Manuel López Obrador se ocupara de la campaña de los miles de candidatos a diputado en todo el país. Los candidatos sólo deberían subirse al “carro completo” de AMLO; estar callados (no se les fuera a salir alguna babosada) y ponerse el cinturón de seguridad; del resto se encargaría López Obrador. Es por ello que mientras los candidatos de los otros partidos y coaliciones están en plena campaña, visitando las comunidades de su distrito, hablando con las personas de casa en casa, conociendo sus necesidades y dando a conocer sus propuestas, los candidatos de Morena están durmiéndose en sus laureles. De hecho, muchos ya se sienten diputados, algunas ya hasta andan escogiendo el vestido o el traje que van a usar el día que los unjan en una curul. Este tipo de candidatos, de llegar a una diputación, sólo servirían para levantar el dedo cada que alguna iniciativa de su presidente, en caso de AMLO llegara a serlo, se presentara en las Cámaras. No parece justo que se vote por estos “monigotes” que no pretenden representar a su distrito, que sólo pretenden llegar para validar a un partido en el poder.
Los millonarios de este país tienen miedo de perder sus privilegios; por ello costean las llamadas y los mensajes de redes sociales en contra de AMLO
¿Quiénes tienen tanto dinero como para costear una guerra sucia tan intensa en redes sociales? ¿Quiénes tienen tanto dinero como para costear que llamen a todos los mexicanos hasta tres veces al día para denostar a un candidato? ¿Quiénes? Pues los hombres más ricos del país. Esos millonarios, que creen que el dinero los hace líderes de opinión. Temen que sus privilegios, los privilegios que los hicieron tan millonarios se vayan por el caño. Temen tener que pagar impuestos como lo hace la clase media, temen que los obliguen a pagar mejores sueldos y a dar mejores prestaciones a sus trabajadores, como el reparto de utilidades. Se comportan como los hombres del sur de los Estados Unidos que detestaban la abolición de la esclavitud porque su mano de obra gratis iba a desaparecer. En su avaricia tienen miedo que sus fiestas suntuosas y pantagruélicas sólo sean reuniones de amigos; tienen miedo de no poder mantener sus casas en Miami o en Aspen; tienen miedo de vender sus departamentos en Nueva York o en Madrid. Y no que lo hagan de manera subrepticia porque sean unos cobardes, lo hacen así porque se han dado cuenta que si dan la cara, el pueblo los enfrenta y los denuncia.
Cuando la perra es brava… Cordero, panista, denuncia ante la PGR a Anaya, panista; “nuestro candidato no es honesto”
Dice el dicho que “cuando la perra es brava, hasta a los de la casa muerde” y así de bravo ha de ser el encono que siente Ernesto Cordero en contra de Ricardo Anaya que a menos de tres semanas de las elecciones se atrevió a ir ante a Procuraduría General de la República a denunciar a Ricardo Anaya, candidato presidencial de su partido, el PAN, y de otros dos partidos, PRD y Movimiento Ciudadano. Cordero pidió ante la PGR que se tomen en cuenta los videos que circularon en redes sociales donde el hermano del socio de Anaya, Manuel Barreiro, lo acusa de traficar con influencias cuando era funcionario del gobierno de Querétaro. Asimismo, Cordero solicita que se llame a declarar a los hermanos Barreiro y que Hacienda revise las cuentas de Anaya y de su familia. Ante la pregunta de si no teme que lo expulsen del PAN, Ernesto Cordero, líder del Senado dijo que a quien deberían expulsar es a Anaya: “Nuestro candidato no es una persona honesta, a quien deberían expulsar es Anaya y no a los panistas honestos”.
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com