El escritor y periodista Martin Moreno sostiene que la situación del gremio en Veracruz, es vergonzante. Enumera algunas de las causas, como el asesinato de más de 20 periodistas, desaparecidos y agresiones. Comprometió su pluma, “para apoyar a los verdaderos periodistas”. Hizo un llamado “a las personas que se hacen pasar por periodistas, para solo obtener recursos y beneficios de instituciones de gobierno”. Y tocó una llaga lacerante, para los periodistas de formación académica. Si da vergüenza que aquí en el estado, un gran porcentaje se digan periodistas sin serlo. Fracasados de otras profesiones, que crean un página o un pasquín para medrar. Es insultante que hasta ciertas asociaciones periodísticas, los premien y con ello resten valor a sus distinciones. Verdaderos vándalos que han tomado la profesión, para enriquecerse, ufanarse- incluso con petulancia- presumir son periodistas y con ello hacer negocios, presionar a jefes de prensa, funcionarios, personajes públicos para callar delitos. *** Quienes se dicen columnistas políticos, que no analizan sino que atacan por la paga. Aquellos que se beneficiaron con “moches” de hasta cien mil pesos mensuales, mientras el verdadero gremio tiene salarios miserables. Muchos que tienen que escribir para dos o tres medios más, para poder completar para la alimentación y escuela de sus hijos. Mientras otros de orígenes desconocidos o tareas muy lejanas a la literatura- el periodismo es una rama de ella- alzaron impresionantes edificios, con imprentas muy caras pagadas por los gobernantes en turno. Si es muy vergonzante que, al igual que los políticos, anden de chapulines viendo cómo se acomodan con el color que se pueda. Si da vergüenza y mucha. Se pavonean en las reuniones, sintiéndose intelectuales o gurús del periodismo cuando son unos impostores. Uno de ellos de manera vergonzosa, se apropió de un proyecto, que hicieron suyo, para crear una asociación periodística entre otras acciones deleznables de contubernio. *** Debe avergonzar a la sociedad, no alzar su voz lo suficientemente alto, para exigir a las autoridades correspondientes soluciones contundentes al respecto. Están las víctimas, pero no los victimarios. Familias destrozadas y gobiernos que acusan, que el ultimado tenía nexos con la delincuencia organizada cuestión que no comprueban. Los faltantes para el gremio periodístico verdadero, son muy grandes como los bajos sueldos, falta de apoyo para vivienda y salud. Ninguna institución gubernamental de defensa, están interesados en ir más a fondo. Se debe exigir profesionalización – como en todas las demás tareas públicas – de los periodistas, porque no es traer una cámara, teléfono, micrófono sino honestidad, ética, interés social. La responsabilidad de los periodistas, es muy grande. Son la voz de quienes no la tienen y las publicaciones no debieran ser solo buenos negocios, sino compromisos reales con la comunidad. Lo más vergonzoso en el periodismo, es el descarado contubernio y cohecho con entes corruptos. Mucho por hacer, poco interés nacional. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.