¿Quién fomenta el discurso de odio?

“A Claudia Guerrero. Mi solidaridad y respeto.” – Yo.

 

Un fenómeno que se ha comenzado a incrementar en este proceso electoral histórico para nuestro país, es el empleo de la violencia política y violencia política de género en redes sociales.

Ante dicha circunstancia, es valioso lo expresado por el diputado Local de Nueva Alianza, Vicente Benítez González durante su participación en la Sexta Sesión Ordinaria del Segundo Período de Sesiones Ordinarias del Congreso Local de Veracruz.

El diputado local por Los Tuxtlas, hizo un llamado enérgico para que el Organismo Público Local Electoral del Estado de Veracruz (OPLE) y el Instituto Nacional Electoral (INE) se pronuncien de forma “urgente y eficaz” en torno a la violencia política y violencia política de género en redes sociales.

El tema no es menor, si consideramos que la violencia política que atraviesa nuestro país marca ya un saldo de 110 políticos asesinados a tan solo 26 días previos a la jornada comicial del 1 de julio.

Si bien estas elecciones marcarán un precedente en México, no sólo por la importancia política que tendrán con los más de 3 mil 400 cargos públicos a elegir (entre ellos presidente, gobernadores, senadores, diputados Federales, Congresos Locales y en el menor de los casos hasta alcaldes, en algunas regiones del país), sino por la sangre que se ha derramado en nombre del poder.

Hasta el viernes 31 de mayo, el número de políticos y candidatos asesinados en México, desde que inició el proceso electoral, tenía una cifra de 105 muertos, sin embargo, sólo en 48 horas se sumaron cinco asesinatos más.

Pero regresando a lo expresado en la Tribuna por el diputado Aliancista, Benítez González apuntó: “en las últimas horas, también candidatas a diversos cargos de elección popular han sido agredidas, tres de éstas, del partido Nueva Alianza, han sido objeto de violencia política de género, pero esa violencia ha traspasado a la violencia de facto, al dañar los bienes de una de ellas.”

El economista aseguró que “tanto su candidata a la gubernatura del Estado, July Sheridan, así como la candidata a la diputación federal por el distrito 12 de Veracruz, Arleth Medina y la candidata a la diputación federal por el distrito 15 de Orizaba, Marlene Escamilla, a quien en dos ocasiones le han dañado su vehículo particular después de diversas amenazas en las redes sociales.”

El legislador local recordó que con base en el Informe de Violencia Política en México 2018, de la consultora Etellekt, desde el inicio del proceso electoral en septiembre pasado hasta el 2 de junio, se habían producido 382 agresiones contra políticos, entre ellos los 110 asesinatos contabilizados a la fecha.

El citado informe define que la violencia se expande a nivel municipal abarcando un total de 252 municipios del país (más del 10% del total).

De esta manera, advierte el legislador “esta campaña electoral se convierte en la más violenta en la historia de México”.

Ahora bien, la violencia ha escalado, pues no solo se reporta de manera física, sino también a través de las redes sociales.

Durante su exposición, Vicente Benítez, citó a la profesora e investigadora de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey, especialista en Internet y Cultura Digital, María Elena Meneses, quien escribió en Forbes México en el mes de marzo pasado, que las redes sociales digitales han abierto una “Caja de Pandora” de la cual emergen discursos cada vez más radicales que exaltan el odio y la violencia.

Ese emerger discursivo de la entraña de la red, en donde lo menos es la descalificación, pasando al lenguaje soez, vulgar, denigrante, que conlleva a la amenaza, a la violación de los derechos fundamentales y, sobre todo, contra la dignidad humana, dista mucho de los provechoso que pudiera ser, si se empleará más en el uso de la sociabilidad, innovación y fomento a la cultura cívica.

Al ser un fenómeno nuevo, y dada su innegable complejidad, los documentos y tratados de derechos humanos no contemplan como tales los discursos radicales en la red, por lo que su definición está en construcción.

El propio Benítez González puntualizó que la Unesco define el discurso de odio en la red como aquel que enfrenta a grupos de individuos mediante un lenguaje amenazante.

Más aun, advierte, este sería “el antidiscurso que cancela la posibilidad de entendimiento con los otros, que favorece la discriminación y enaltece la violencia. Es también esquivo, anónimo y su carácter transnacional complica su regulación. Es un tipo de afrenta de nuestra contemporaneidad, facilitada, paradójicamente, por las redes sociales digitales, y constituye uno de los temas que más preocupan a la comunidad internacional”

Y ahondaría, que no debiera tan solo preocupar a la comunidad internacional, sino a la nacional y por supuesto a la local, pues es evidente que para algunos candidatos el maltrato a las féminas o incluso a los mismos congéneres.

La pregunta aquí es saber ¿a quién favorece el discurso de odio?, ¿Quién fomenta el mismo?, ¿Cuánto retraso produce dicha acción a la democracia?; ¿Se busca con ello construir el campo fértil para sembrar la duda de quién es el ganador de una contienda?

La realidad es que la violencia está ahí, más viva que nunca, y para muestra la actitud por demás descortés del candidato al Gobierno de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez quien en un absurdo de la ética y civilidad política invitado al Programa “Conclave Electoral” que transmite Avanoticias dentro de la Segunda Emisión de En Contacto, dejará con la mano extendida a la periodista Claudia Guerrero Martínez, a quien solo atinó a señalarle fuera de cámaras “te respeto como periodista, pero no te saludo”.

Señores y señoras “lo cortes, no quita lo valiente”, el disentir, no significa no expresar las mínimas reglas de civilidad y urbanidad, si así se conducen hoy, que esperamos los ciudadanos el día de mañana.

 

Al tiempo.

 

astrolabiopoliticomx@gmail.com

Twitter: @LuisBaqueiro_mx

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