Qué casualidad. Las últimas encuestas–pagadas por el gobierno de Veracruz–, ponen a “Chiquiyunes” en primer lugar…obvio…, después a Cuitlahuac. Y por supuesto, en último lugar a Pepe Yunes. Ajá.
No será que José Yunes Zorrilla les viene pesando, por su perfil de buen político, que por cierto no tiene comparación con los demás en cuanto a experiencia, capacidad y decencia. Por lo tanto la ventaja se está imponiendo y al ser el enemigo a vencer, tratarán de tirarlo a como dé lugar—buscando asustar con las encuestas–, lo que no creo que lo logren porque el crecimiento del candidato de la alianza “Por un Veracruz Mejor”, es real y así se la va a llevar las siguientes 4 semanas.
Por eso, esa píldora de las encuestas no se la traga ni “Yin” mi perro—que por cierto es muy inteligente–, porque en la prisa de intentar impresionar a la ciudadanía poniendo ya desde ahora como virtual ganador de la elección al: HIJO DEL GOBERNADOR, cometen un gravísimo error: ofender la inteligencia de los veracruzanos y eso, a la gente le pone muy molesta.
Pero en el fondo esto es sólo una respuesta a una preocupación clara o nerviosismo que prevalece en el equipo del candidato Yunes Márquez y ya hay titubeos en su campaña. Porque éste aun contando con los siguientes privilegios: a) el apoyo de su padre, b) valiéndose de los recursos y programas de gobierno para la operación política desde las secretarias c) de la presión , coacción o amenazas que se está ejerciendo hacia los funcionarios, trabajadores del gobierno del estado y presidentes municipales, de que “si no me apoyan los corro junto con sus familiares”, con todo ello, no logra repuntar o salir al menos del estancamiento en que está inmerso.
Y entonces en las siguientes semanas veremos, más publicidad destructiva en medios—desde luego los que se prestan a todo—, compra de consciencias lucrando con la necesidad de la gente, derroche de dinero para comprar estructuras y finalmente alteración del orden para reventar la elección el 1º de julio. Ese es el estilo del PAN y sus aliados. Solo así, piensan que podrían salir del bache en el que hoy se encuentra el candidato de la alianza “Por Veracruz al frente”.
¿Y en que sustento mi comentario? Sólo basta ver la forma en que los candidatos están efectuando sus campañas.
En el caso de Chiquiyunes, cada vez son más los eventos en que las audiencias no son lo que esperan y tienen que valerse de acarreados o de gente a la que presionan para que asista. Me han reportado muchas personas que son mis conocidos y amigos de mucho tiempo—empresarios, maestros o líderes–de que han asistido a fuerza, pero que nunca la darán el respaldo al retoño del gobernador, por dos razones:
1) Su perfil político y falta de credibilidad, – por cierto se parece mucho al de Ricardo Anaya en su formación—que corresponde a esa nueva generación de políticos que les ganó la voracidad desde muy jóvenes, que desde luego son listos y hábiles para hacer dinero y para saciar sus ambiciones, lo que a sus 40 o más años los convierte en la nueva generación de millonarios sin escrúpulos. A sus 42 años, no es novedad decir, que éste posee una fortuna mayor a lo que, ni imaginar siquiera, hubiera podido lograr su padre a esa misma edad.
2) Seria fomentar los vicios en la administración pública estatal, para eternizar en el poder a todo un clan familiar que al auspicio del poder continuarán enriqueciéndose de manera acelerada y escandalosa como ya lo han hecho durante los últimos 18 años y cuyas fortunas han sido severamente cuestionadas[1]. Es decir no es novedad, pues es secreto a voces y esta publicitado, que desde que llegaron los gobiernos panistas al poder, los Yunes Márquez, apoyados por su padre, se han enriquecido inexplicablemente.
Y entonces me pongo a pensar. ¿Dónde he visto eso? ¿No fue también esa continuidad y esa ambición—de Fidel a Duarte—lo que hizo tanto daño al estado? Y en esto no tuvo nada que ver los partidos, son las personas las que fallan.
Entonces, yo creo que es hora de poner los pies sobre la tierra y –fuera de partidos y de alianzas—debemos elegir el mejor perfil en capacidad y honorabilidad para que nos gobierne los próximos 6 años. O de plano –con todo respeto–somos zombies como para no darnos cuenta.
Por otro lado el caso de Chitlahuac (Cui-Cui) el candidato de Morena, aunque su respetable padre lo salga a defender, eso no le da credibilidad a su hijo. Simplemente porque éste no se ha ganado un lugar en la sociedad veracruzana, ni como catedrático—es uno más–, ni como diputado, ni como profesionista en el ejercicio libre de su carrera. La elección en la que ganó la diputación federal fue claro que lo hizo porque se montó en la imagen de su líder putativo. Y esta vez está confiado de que así será. Por eso se pone muy elegante cada vez que viene López, porque aprovecha la campaña que vienen a hacer por él. Por favor, hasta en eso—con todo respeto- es “talegón”.
Pero hoy no le van a resultar las cosas a Cui-Cui, porque la imagen de López no está en su mejor momento y al poner “todos los huevos en una canasta”, si tropieza, se le pueden caer todos de un solo golpe.
Entonces, por estas razones, no creo en las encuestas. Uno, porque están manipuladas y no se apegan a la realidad y otra porque –como se ha dicho– la única encuesta que será válida es la votación que tenga cada candidato ya en la madrugada del 2 de julio.
Porque los veracruzanos estamos claros de lo que nos conviene y no queremos que nos vean la cara—nunca más–, hoy votaremos por la mejor persona, aquella que nos garantice estabilidad, honradez, crecimiento y paz que tanta falta hace al Estado de Veracruz, independientemente del o los partidos que le cobijen.
Gracias y hasta la próxima.
[1] Revista Proceso, https://www.proceso.com.mx/484463/carpeta-azul-detalla-riqueza-amasada-yunes-linares-al-amparo-del-poder