Destacados personajes de la vida nacional, han enviado mensajes al que pudiera ser el próximo presidente de México. Con el slogan “lo único que te pido”, de un programa televisivo, el magnífico actor Héctor Suárez le solicita a quien resulte triunfador que “no te conviertas en el alcahuete de nadie y se necesita amar al país”. El gran comediante de inteligencia aguda, toca un punto importante. El problema de los presidentes cuestionados por el abuso de poder, se debe precisamente a que encubrieron a verdaderos delincuentes bajo su mandato. Tanto panistas como priistas facilitaron que personajes nefastos robaran, secuestraran, asesinaran, corrompieran y los cubrieron con la impunidad. Gobernadores, presidentes municipales, senadores, diputados, magistrados del mismo partido, haciendo y deshaciendo a gusto. Llenando las bolsas y recaudando miles de millones de pesos de manera enfermiza, llevando al pueblo a una pobreza y miseria, que azota a la mitad de la población. Facilitaron los ilícitos y fueron parte de ello. Recibieron grandes “mochadas”, como Enrique Peña Nieto candidato y después ya presidente, recaudador del latrocinio. Ocultó los errores de sus cercanos o los omitió. Es alcahuete. *** Sí se necesita amar al país, pero los candidatos carecen de ese sentimiento. No hay una pieza oratoria que convoque al patriotismo, a la civilidad. Que llegue al corazón de cada mexicano, en un lenguaje claro no electorero. Mensaje al pueblo, no a los partidistas, socios, familiares, grupos como lo hacen. Falta absoluto liderazgo que sume con fuerza, ese afán de rescatar al gran país que tenemos. Les falta tanto para ser estadistas. Todos tienen grandes fortunas, que no fueron solo producto de su salario. Como en cada dinámica de elecciones, se acercan pero al final se ausentan. El poder les absorbe y pierde. Se tendría que evaluar las acciones benéficas, que hayan aportado al crecimiento de la nación cada uno de ellos. *** “¡Es la violencia, estúpidos!”. Y apenas ayer lo abanderaron. El principal problema es ése. No saben cómo o por lo menos nadie lo ha programado de manera eficiente. Mientras continuemos derrapando en ríos de sangre, no podremos pisar firme. Ya no es posible, en verdad. Es demasiado dolor infringido a la población. La delincuencia organizada supera a cualquier fuerza policiaca. No se contabiliza, porque los números son fríos y se trata de algo que atormenta el alma. Miles de millones de pesos, destinados al aparato de justicia y seguridad nacional y no se ve que funcione. Demasiado gasto para los militares y marinos, que son insuficientes -al parecer- para detener a estos desalmados, que andan por las calles con toda impunidad, destazando a personas y ultimando, secuestrando, violentando a niños y jóvenes. Es el país del nunca jamás. *** Escuchando las declaraciones del gobernador y alcalde de Xalapa en turno, se nota que el problema es electoral. Los reclamos se encaminan y terminan en ello. Son tan burdos. Sí aplica eso de “pónganse a trabajar”, que para ello les pagamos y salen demasiado caros. El estado tercer lugar en violencia en el país. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar. Hasta la próxima.