Dra Rebecca Arenas, Representante de VELOA Xalapa, Ver., 3 de mayo de 2018
Nos encontramos en una sociedad mediática, donde los medios de comunicación proveen a los ciudadanos de noticias, datos y análisis, desde los más diversos formatos, creando opinión en masa, Pero, ¿Cuál es la real interacción entre ciudadanía y medios de comunicación?
Somos en la actualidad, una sociedad compleja, diversa, más informada y por ello más reticente a aceptar que el voto sea nuestra única opción de participación en la democracia.
La ciudadanía organizada, que todavía es minoría en nuestro país, reclama su derecho a un espacio de participación, plenamente garantizado, para hacerse escuchar y para ser tomada en cuenta en la toma de decisiones de los gobiernos
Pero se ha topado con la ineficacia de los sistemas democráticos para adaptarse a los cambios sociales imperantes, y a la rigidez de las estructuras de la administración pública que complican los procesos de adaptación al cambio. Estos, entre muchos otros factores, han obstaculizado el avance de los procesos participativos de la ciudadanía.
En este contexto, la presencia y posicionamiento de los medios de comunicación frente a la ciudadanía es esencial.
Los medios de comunicación constituyen una herramienta fundamental para fomentar en la ciudadanía, el despliegue de sus posibilidades de participación política, el fortalecimiento de sus derechos civiles y humanos, particularmente la libertad de expresión y el derecho a la información, toda vez que éstos permiten al ciudadano el conocimiento de su entorno y le dan pauta para expresarse sobre lo que le rodea.
Centrarnos en el principio de “libertad de información” es fundamental, ya que para ejercer con acierto su soberanía los ciudadanos deben actuar con base en una información objetiva, veraz, imparcial y plural
Se ha dicho que sin libertad de expresión no hay democracia, y no es una afirmación temeraria, sino una verdad indiscutible.
Veamoslo así: Si el ingrediente fundamental de una democracia es la participación ciudadana, y ésta requiere para actuar de información amplia y objetiva sobre el acontecer público, lo que habría que analizar es la calidad de la información que hoy nos brindan los medios, para valorar si están cumpliendo con su papel central de informar e incentivar a la ciudadanía a participar en los asuntos públicos que le conciernen.
¿Cómo ejercen los ciudadanos su derecho a la comunicación y a la información hoy día
La sociedad es generadora de mensajes, de propuestas… la comunicación permite que éstas lleguen a todos los sectores de la comunidad.
La meta de mediano plazo es hacer de la comunicación una herramienta accesible para todos, en especial para aquellos sectores de la sociedad más vulnerables.
Esto requiere que sectores cada vez más amplios de la sociedad reconozcan en la comunicación un elemento indispensable para el logro de sus objetivos y hagan suyos los mecanismos que ésta ofrece.
La sociedad debe ir en busca del acceso a los medios y crear los medios propios. En pocas palabras: la sociedad debe defender su derecho humano a la libertad de expresión, a la libertad de comunicar e informarse
La democracia y la comunicación son conceptos que van unidos cuando nos referimos al desarrollo de una sociedad civil que quiere ser actora y dueña de su presente y futuro.
Antes del uso de internet y de la web 2.0 la información se iniciaba en los medios masivos y con unas pocas personas; ahora cualquiera puede producir mensajes, decir su verdad y que sea leída por millones. Así, el poder se ha desconcentrado, y ese es el gran cambio que se ha producido en los últimos tiempos.
A través del uso de la comunicación y sus herramientas los ciudadanos pueden hacer escuchar su voz y dar a conocer las propuestas que la experiencia les ha permitido generar.
El uso de la comunicación permite el conocimiento, el intercambio de ideas, la toma conjunta de decisiones y lo más importante: la participación que genera acciones.
El uso de la comunicación fortalece la presencia de los ciudadanos y de la sociedad civil como un actor de influencia en los procesos y cambios estructurales requeridos para una sociedad más justa y digna.
La comunicación crea puentes de entendimiento entre los sectores de la sociedad y entre estos y sus legisladores y gobernantes.
Adicionalmente a la información veraz y objetiva, los medios tienen hoy día un compromiso muy importante que asumir respecto de la construcción de ciudadanía: concientizando a los pueblos de lo que significa ser ciudadanos, de sus derechos, de los espacios que tenemos que consensuar y lo que podemos exigir a nuestros representantes y gobernantes.
Los medios que entienden la transición con un sentido democrático han ido abriendo poco a poco sus puertas a la sociedad; quiénes ven la transición sólo desde un punto de vista monetarista ven al ciudadano como un número a recuperar en los ratings o indicadores de auditorio. Un rating que se alcanzará si los medios recuperan cierta credibilidad.
La distancia entre los medios y la sociedad hace necesario construir una nueva relación, desde la sociedad civil, en lo que se refiere a comunicación y contribuir así a la transformación política, económica y social que se requiere para avanzar en la democratización de México.
La construcción de una alianza entre MdC y la sociedad civil puede ser uno de los mecanismos privilegiados para poner fin a los excesos al ejercicio del poder que tiene en la corrupción y la impunidad sus más acabadas representaciones.
Llevar a la práctica este compromiso orientador será el principio de una alianza estratégica entre medios y ciudadanía, que no se ha dado con la amplitud que debiera, porque desde la perspectiva de los medios tradicionales, ha sido mejor apuesta la alianza con el gobierno, que como ya lo hemos visto ha generado desconfianza y descrédito de la sociedad hacia aquellos medios que en vez de informar han preferido el oficio de voceros gubernamentales. Y ese descrédito ha sido justamente uno de los factores que han generado distancia e indiferencia de amplios sectores de la sociedad ante la persecución y violencia que han venido sufriendo medios y periodistas en los últimos tiempos. Injusto pero cierto.
Quiero en este punto, refrendar a nombre de VELOA, nuestra mayor solidaridad con los periodistas y medios que han sido víctimas de la violencia y reiterar nuestra demanda porque el Estado garantice la seguridad de los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación como un asunto urgente.
No hay peor censura que la de eliminar la vida de quienes están cumpliendo con la tarea de informar. No es sólo un ataque a la vida del comunicador, y cercenar con ello la libertad de expresión, sino que también se está atacando a toda la sociedad en su conjunto, impidiendo que reciba información, ya que genera un efecto inhibidor en el resto de los periodistas.
Un flagelo que se agrava ante la impunidad imperante, el mayor incentivo para seguir delinquiendo.
Los medios y los periodistas son el puente de quienes no tienen voz. Los ciudadanos lo que hacen es interpelar a los tomadores de decisiones, utilizando como sus grandes aliados a los medios y a los comunicadores. Se trata de incorporar el concepto de ecología de los medios, como un sistema donde nadie se quede fuera, pero en el que todo se vaya adaptando, adecuando a los cambios sociales que vive nuestro país.
En este sentido, hay mucho trabajo por delante, los medios, los periodistas y la ciudadanía tenemos que hacer juntos esa tarea. Hacer juntos camino al andar.
Ese es el gran reto.