Insisten las encuestas

Cuando las encuestas insisten es que algo tienen de pronóstico. Y en la relativa a la Presidencia de la República no hay dudas entre el primero y segundo lugares. En el segundo lugar parece estar posicionado Ricardo Anaya y la única batalla cerrada que ocurre en las encuestas de intención del voto son entre el tercer y cuarto lugares.

Desde la víspera de las precampañas el primero y el segundo lugar hacia la Presidencia de la República siguen igual, a veces es menor a veces mayor la diferencia, que se ubica entre 20 y 11 puntos. No ha cambiado ni antes ni después del debate del que creyó salir vencedor Ricardo Anaya, con todo un aparato de convencimiento que poco le sirvió.

Fueron dos largos meses ensayando preguntas incómodas, haciendo hasta lo imposible para que la sonrisa no se viera forzada, dándole ritmo a las manos. Hacerlo coincidir el tono con el tema, etc.

De nada sirvieron tantas horas de ensayo, sigue en segundo lugar, a veces más cerca del tercero que del primero.

La visita de Ricardo Anaya a la periferia de Boca del Río, Veracruz no solo le bajó puntos al ex líder nacional del PAN sino al candidato de ese partido a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez.

A los representantes de su campaña en la entidad se les hizo fácil llevarlo en hombros hasta la salida del recinto donde se realizó el acto, donde ambos candidatos el hijo del gobernador y Anaya salieron a hombros como si se tratara de una fiesta taurina donde hubieran cortado dos orejas.

Y las dos orejas en la política mexicana contemporánea tienen un significado que tiene nombre y apellidos. Así, en la entidad veracruzana, la empresa Massive Caller publicó una encuesta en días pasados donde despunta Cuitláhuac García de Morena, PT, PES, en virtual empate con Miguel Ángel Yunes Márquez del PAN, PRD y MC; sin embargo, la bufonada realizada al término del acto seguramente bajará los bonos de ambos en las encuestas de intención del voto.

A la pregunta sobre intención de voto para gobernador, Cuitláhuac García de Morena, PT y PES logró un 32.2 por ciento, le sigue Miguel Ángel Yunes Márquez del PAN, PRD y MC con 29.6%

Es decir, luego de esa salida de faraón egipcio hacia su camioneta, mostró Anaya sus aires de emperador, que se parecía más a Maximiliano de Habsburgo que a José Vasconcelos. Poco faltó para que mandara a acuñar monedas con su perfil, y que circularan en la zona de Boca del Río a partir del 30 de abril, Día del Niño.

Las encuestas insisten en no cambiar desde el año pasado. Ahí están y no las mueve nadie. Resultó falso que durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador los secuestros crecieran 88 por ciento, según dijo Ricardo Anaya. Con estos datos intentó ganarles a todos en el debate y llegar a primer lugar. No lo logró pero sí se consolidó en el segundo lugar, seguramente de aquí hasta el 1 de julio.

Con este tipo de lastres Ricardo Anaya poco hace por su frente y por sí mismo. De paso se lleva entre las patas al candidato de su partido a la gubernatura que a duras penas puede convencer, porque como aseguran muchos veracruzanos en los medios, de no ser por todo el aparato del gobierno, Yunes Márquez estaría más abajo.

Los seguidores del joven Yunes Marquez  se quejaban amargamente de que el candidato de morena a la gubernatura estuviera siempre acompañado de Andrés Manuel López Obrador, ahora podemos ver que aunque no sea día festivo Yunes Márquez aparece custodiado por su padre en los actos de proselitismo.

Las encuestas arrojan alegría por un lado y temor por otro. Los primeros no deben confiarse y los segundos deben llegar al alma de los electores, no basta con hacer promesas. Deben echar a andar su imaginación y ensuciarse los zapatos. Porque pareciera que para los candidatos del Frente, el lugar favorito de su campaña es Boca del Río, bastión panista desde hace varios años, que puede dejar de serlo.

Difícil discurso el del panista Yunes Márquez que debe cuidar cada palabra que pronuncia en sus discursos de campaña, por ejemplo, cuando presentó su plan de seguridad, debió andar con mucho cuidado. Es decir, en el filo de la navaja para no caer en la crítica al gobierno actual ni dejar de proponer algo que aporte a la seguridad real de los veracruzanos.

Lo cierto es que Yunes Márquez, por un motivo u otro se encuentra muy cerca de Cuitláhuac García, unos cuantos puntos, pero conserva, como su correligionario  Anaya, el segundo lugar, sin nadie que le dé alcance.

A las encuestas se les puede dejar de tomar importancia, como sucedió hace seis años, cuando unos subían y otros bajaban. Por lo menos los tres primeros lugares mostraban posibilidades de triunfo. Ahora, desde hace meses, no han cambiado. PEGA Y CORRE.- La consigna es clara y la obediencia del licenciado Alejandro Montano incondicional. Montano, ex militar y ahora coordinador de los delegados federales en Veracruz, como corresponde a todo delegado de la Segob en el interior del país, presiona a los representantes del gobierno federal en la entidad para que no escatimen recursos, tiempo y personal en apoyar al candidato del tricolor para que llegue a la Presidencia de la República. Montano quiere que gane Meade, la obsesión por servir al superior de manera sumisa y poco digna, se convierte en despotismo ante sus subordinados a grado tal que lo que quieren los delegados es que cambien a alguien decente como coordinador… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

 

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