EDITORIAL DR. CARLOS BRAVO M. 26-4-18
“EL DEBATE”
El pasado domingo millones de mexicanos fuimos espectadores del show electoral en el que se tiraron más pedradas que propuestas los cinco candidatos a la presidencia de la república, los cuales, en las entrevistas posteriores, cada uno se dijo vencedor, incluyendo el que más ridículo hizo y disculpándose ante sus seguidores incondicionales por haberse comportado con mesura, paciencia y discreción dado que lleva la mayor ventaja en las encuestas.
Los temas centrales fueron inseguridad y corrupción, y en esos temas los que más los tocaron en cuanto a propuestas fueron Anaya y Meade, siendo el primero más coherente y con discurso fluido, Margarita Zavala se la pasó elogiando el gobierno de Calderón, su marido, pero además su discurso titubeante, repetitivo y sin mucho fundamento, que si bien con él se inició la guerra contra la delincuencia organizada tan criticada por el PRI y PRD por los muertos, que finalmente en todos los casos fueron maleantes que vivos no servían para nada y con algunos inocentes que estaban en el lugar equivocado, críticos que callaron la boca con Peña, con todo y que los muertos superan con mucho las cifras calderonistas.
El Bronco, si bien con algunas ideas puntuales, se vio gracioso con eso de cortarle la mano a los maleantes y ciertamente mucha gente lo apoyaría incluyendo la pena de muerte para asesinos, secuestradores y violadores, lástima que los derechos humanos defiende a los delincuentes.
Entre todos cuestionaron al Peje López por ser tan falso y usar la mentira a conveniencia para engatusar a los miles que pretenden votar por coraje, venganza y decepción, pero su elocuencia para con sus seguidores, se vio opacada ante la incongruencia de sus respuestas y evasión a responder y defender sus propuestas de campaña o respondiendo sin bases sólidas o de plano saliéndose por la tangente, en especial ante las preguntas del por qué intenta poner de legisladores a delincuentes y corruptos reconocidos, de qué ha vivido por tantos años junto con su familia en medio de lujos y viajes, diciendo que su modo de vida es modesto. No tuvo argumentos para explicar y menos defender su proyecto de amnistía, con el que está perdonando a estafadores y corruptos incluidos la maestra Gordillo y familia o el Napo ladrón de los mineros. Sólo le ha faltado perdonar y proponer a diputado plurinominal al Chapo. En fin, que el debate de pocas propuestas y más reclamos y trapitos al sol fue más un espectáculo que un acto político, en el que resaltaron dos candidatos, otros dos salieron de medio pelo aunque contentos sabiendo que sólo están de relleno para dividir el voto y que llegaron ahí falsificando firmas aunque Margarita diga que fueron nada más unas poquitas y el quinto si salió malo al no saber sobreponerse, defender sus ideas con argumentos válidos, verse cansado y aburrido ante las cámaras y quejarse de que todos iban contra él porque va arriba en las encuestas, para salir enojado, sin cortesía para los demás candidatos, los periodistas y el público que seguía el debate en las pantallas, faltando sólo mandar a todos a su rancho, aunque lo pensó seguro.
Así que terminó el show y se anuncia el segundo capítulo para mayo.