El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra parásito como: Que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo. Dicho de una persona: Que vive a costa ajena.
El sector turístico de Veracruz, es víctima de una secretaria de turismo (SECTURC) que se caracteriza por tener en nomina, un ejército de directores y jefes que no aporta nada y viven de simular acciones a favor del desarrollo turístico.
Sin una visión real, solo de papel de planeación en materia de turismo, la realidad en el mundo empresarial del ramo, es que nadie se hace ilusiones de avances en el sector. Si bien hay algunos éxitos aislados como la gradual recuperación de la “Cumbre Tajín”, no se debe olvidar que este evento dura “días” no siquiera una semana, por lo que no es generador real de empleos reales, solo “efímeros”. La realidad es que además de no contar con recursos financieros, la SECTURC carece de creatividad para desarrollar planes que atraigan visitantes a Veracruz.
Agregue que el Órgano Fiscalizador del Estado de Veracruz (ORFIS) mencionó que la SECTURC no solventó en una segunda etapa, observaciones con daño patrimonial en la cuenta pública del 2016, por $ 5,500, 000 pesos.
Y a nivel municipal, en Xalapa, el ex -alcalde Américo Zúñiga se ha destacado por haber simulado “acciones y obras” que poco beneficio duradero tuvieron, salvo la escultura en homenaje a su progenitor, también otra de sus “virtudes”, es la de contar con nóminas obesas en diferentes áreas del ayuntamiento local, en particular las que son poco observadas por la prensa local y los ciudadanos, una de ellas es la Dirección de turismo municipal que cada vez que uno visita la oficina parece que solo hay media docena de empleados, pero de acuerdo a la solicitud de transparencia por Infomex al IVAI, menciona a 37 personas en la nómina, lo que refleja un ejército de parásitos. Ahora que ha perdido el PRI este ayuntamiento, Américo Zúñiga critica las gestiones del gobierno del Morena, recién llegado, viendo la paja del ojo ajeno y no la viga que tiene en el propio, fruto de décadas acumuladas de corrupción Priista.
Las actividades que realizan los municipios en materia de turismo es promover las tradicionales ferias locales que no son mérito de los gobiernos locales, carreras de ciclismo, y los ciclos de cine, que se realizan, y que con trabajo se llenan las salas de cine. En el caso de Xalapa, los museos que cuenta, busca promoverlos con simples folletos, porque su presupuesto en general es raquítico y solo se le inyecta dinero cuando es año electoral. También está el caso de “ciudades hermanas”, y como ejemplo de tirar el dinero, está el caso del hermanamiento que realizó Américo Zúñiga, del Municipio de Xalapa con la Ciudad de “Costa de Marfil”, una ciudad de áfrica (¿¿¿¿vendrán de áfrica a conocer Xalapa????).
En materia de turismo para el PRI y el PAN “ya sea melón o sea sandía”, son las mismas palabras huecas. Y para los empresarios del sector turístico, ya sea hablar de los Yunes panistas o de los Yunes del PRI, es lo mismo que hablar de discursos huecos, autoritarismo, premios sin contenidos, fideicomisos manipulables, deudas sin pagar y quimeras del turismo en Veracruz, en que lo único que se aprecia es una pobre ocupación hotelera heredada por décadas y la recepción de turistas de mínimo consumo destacando los “mochileros”, los “enlatados” y los de “paso”, y por supuesto un negocio familiar de las familias Yunes, que en privado se quieren mucho y saben que jugar a la grilla da mucho dinero. Se aprecia esto al observar que los Yunes critican la corrupción y los “abusos”, pero curiosamente no se mencionan entre ellos a pesar de estar en partidos opuestos, si acaso son comentarios ligeros.
Una Secturc a cargo de un Notario que no tiene idea de lo que es el turismo, por muy simpático que sea, no sirve para nada, y solo es un palero del gobernante en turno. Y que confirma que fue designado para tener controlados a los empresarios de turismo y a su vez poder manejar recursos financieros para la campaña electoral.
Si los Yunes en general, amaran Veracruz, el mejor regalo sería su ausencia y de sus familiares en la política y la administración pública estatal, lo que seguramente redundaría en un Veracruz turístico diferente y en general un horizonte realmente promisorio para sus ciudadanos.
La reflexión es suya, hasta la próxima.