DE FACHADAS FLORIDAS Nora Guerrero
Hermosas, misteriosas y suculentas
La suculentas tienen un nombre muy sugerente. Viene a mi mente la idea de algo sabroso, jugoso, sustancioso, exquisito, tal vez nutritivo. Apetitoso, pues…¡Y hasta mágico!
Estoy refiriéndome a las plantas que tienen algunas de esas características y usted, tal vez, sabe algo de ellas. Veamos: “Todos los cactus son suculentas, pero no todas las suculentas son cactus”. Se antojan apetitosas porque son carnosas, jugosas, vistosas, brillantes algunas de ellas, comestibles y otras de muy buena presencia. Se consideran plantas de pocos cuidados por ser resistentes a las plagas y a diversos climas, por ello algunos les llaman: Plantas “todo terreno”.
Otra particularidad de las suculentas es que tienen un poco de misterio: se les considera purificadoras de espacios y se cree que las que terminan en punta o forma de estrella, facilitan el flujo de energía y propician éxito en los lugares de trabajo.
Las suculentas pertenecen a la familia de las Crasuláceas y no les gustan los suelos húmedos, por lo que deben estar en sustratos bien drenados. Sus hojas, algunas con forma de pétalos, suelen ser gruesas; en variadas tonalidades de verde y algunas con bordes rojizos o anaranjados intensos.Requieren cuidados esenciales: poca agua, mucha luz y buen drenaje.
Agua: Poca agua pues retienen mucho la humedad ambiental para alimentar raíces, tallos, hojas y flores, si es el caso. Regarlas una vez a la semana es suficiente en los meses más calurosos. Si se cultivan en maceta, crecen compactas y se expanden por toda el recipiente, por lo que es conveniente regarlas por inmersión, durante unos minutos, hasta que la tierra absorba suficiente agua. Si la planta está sembrada en el jardín no debe quedar encharcada, ni las hojas mojadas en exceso. Durante el invierno su riego debe ser más espaciado, cada quince días o bien dejar la planta casi seca y aplicarle fertilizante de nitrógeno diluido, también cada quince días.
Luz: Necesitan mucha luz, por lo que agradecen los lugares iluminados o recibir luz solar directa por lo menos dos horas diarias, pero en verano se habrá de tener precaución con el sol directo, para evitar que se deshidraten o quemen sus hojas, en caso de que las plantas están en el exterior. Si las hojas se ponen rojizas es signo de que se están quemando y si el color se apaga es señal de que necesitan luz.
Drenaje: Para que las suculentas estén sanas durante muchos años, necesitan de un buen drenaje para eliminar el exceso de agua. Lo ideal es colocar un manto de piedras o gravilla en la parte inferior de la maceta, luego añadir sustrato y preferentemente un poco de carbón vegetal y terminar en la parte superior con gravilla.
Se estima que existen entre novecientas y mil quinientas especies de suculentas, de entre ellas, se presume que en México habitan cuatrocientas. De entre todas, le mencionaré tres:
*La Echevera Pollux o Rosa de Mármol: De hojas dispuestas en rosetas que alcanzan 10 centímetros o más. De fácil cultivo, sólo requiere lugares muy iluminados, temperaturas cálidas, riego escaso, buen sustrato y drenaje adecuado.
*Portulacaria afra o Planta de Jade: De forma de árbol, crece con facilidad, común en jardines. De cultivo sencillo. Le afectan las temperaturas muy bajas. Necesita poca agua, luz natural y temperaturas altas.
*Madreperla o Graptopetalum paraguayense: La favorita. Sus hermosas hojas verde azuladas la hacen parecer de porcelana. Se reproduce fácilmente porque sus hojas tienden a echar raíces rápidamente. Solo necesita luz abundante, temperaturas elevadas, buen drenaje y riego quincenal. ¡Hasta la próxima! xalapaflorida@hotmail.com