En el frenesí de la contingencia partidista, pasma lo que aflora. Nuevas y antiguas corruptelas, de los candidatos presidenciales. La corrupción, la tendencia. Las negociaciones turbias, de los diferentes bandos. La inclusión de vándalos caciques políticos, que llevan años viviendo del presupuesto e incluyendo a los familiares cercanos al presupuesto. Están verdaderamente perdidos. Hacen campaña para sus militantes, pero no para la nación que espera ansiosa al verdadero líder. Que mueva con su discurso-como lo hizo Colosio- las fibras de la mayoría de mexicanos en la miseria, que todavía tienen hambre y sed de justicia. Esa clase media en extinción, pues no hay suficiente trabajo y oportunidades para crecer. A quienes afecta también el alza de la canasta básica, las colegiaturas, los servicios médicos, la gasolina y que ha sido la más trabajadora y productiva. Que soporta los gastos excesivos de la clase política y su burocracia. Quienes en medio de la extrema riqueza de unos pocos y la extrema miseria de la mayoría, siguen luchando cada día con mas dificultad, para ser productivos. *** Los candidatos sin ningún rubor y con gran estulticia, integran a lo más granado de los delincuentes nacionales a que les acompañen. Esa extraña mezcla de la izquierda con la derecha y viceversa; la falta de ideología, moral, sustentos reales de convicción partidista y la complicidad a todas luces deja desaliento. La misma gata pero revolcada, según el dicho del cual, por cierto, hay mucho trecho ya que de lo que prometen a lo que hacen, es muy poco. Nos decía la gran actriz Ofelia Medina, en entrevista, que los políticos debieran ser mejores actores y los actores más políticos. La actuación del gobierno que administra- un 20 por ciento de aceptación- se lleva el abucheo más que el aplauso. *** Que vergüenza que las autoridades máximas de la UV, expongan a una académica, miembro de su comunidad y ex candidata a la rectoría como la doctora Rosio Córdoba al desprestigio y maledicencia, al devaluar su investigación. La autonomía de la UV queda en entredicho. Varios académicos universitarios, reprueban la acción y corre el dicho de que “la hicieron retractarse de que tenga alguna validez su investigación”, circulando la frase de que “le enfriaron el caldo a la investigadora”. Lo que sí, es que ya hace muchos años que en algunas facultades de la UV circula la droga, el alcohol. Hay vandalismo y descontrol en una gran mayoría del alumnado y una ausencia de orden dentro de la administración. Todos los jóvenes veracruzanos, corren riesgo en donde quiera se encuentren por el incontrolable negocio del secuestro y sus modalidades. ¿Desconocen los académicos, el grado de violencia en el estado? *** Que era Beatriz Paredes la mejor anfitriona, que pudo tener Javier Duarte en Brasil en donde era embajadora. Le proporcionaba limusinas y aparatosa seguridad. Los festines eran rociados con champagne rosa, -la más cara de todas- que regaban en los cuerpos de mujeres y hombres hermosos. Banquetes romanos llenos de todo exceso. Parece que era cuando iba el hoy reo, a ver lo de Odebrecht, en donde se detectaron sobornos en Veracruz por 3.7 mdd, durante la administración de Duarte. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.