El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra ficción como: Acción y efecto de fingir. Invención, cosa fingida.
Una de las características más importantes que reflejan el bajo nivel de la política mexicana es la ausencia de ideología política, esto se evidencia en el cambio de partido político de pseudo militantes pasando del PAN al PRD, del PRI al PAN y viceversa, de partido de izquierda a derecha y de derecha a la izquierda y del centro para cualquier lado, según convengan los beneficios y huesos que roer. Muchos de ellos han estado hasta en cuatro o cinco partidos sin tener nada en común, excepto el oportunismo de quienes lo integran. Bastantes políticos que ocupan puestos clave en las organizaciones, desconocen los preceptos filosóficos de su partido, independientemente de que carecen de valores, muchos ni siquiera conocen la historia del partido político y menos quienes fueron sus fundadores, lo que ha llevado a más de un torpe politiquillo a proponer asuntos contrarios a la de los fundadores del partido en que militan.
Lo anterior desde el ángulo de las personas que los integran, pero también surge la reflexión de estos partidos que felizmente aceptan, promueven y compran a militantes de otros partidos que representan la suma de votos en las elecciones.
Es reprobable y repudiable que los partidos políticos mexicanos solo aglutinen gente para que fortalezca su presencia en las elecciones locales y nacionales.
En materia política, en México es normal ser oportunista, cacique, negocio de familias como es el caso de los Yunes una familia que ha saturado los diferentes puestos y niveles ya sea estatal, municipal y federal de la política Veracruzana, y están presentes incluso como opositores entre ellos de diferentes partidos (aunque en privado, estos se den besos y arrumacos). Tampoco se cuida el pasado de algunos personajes (por ejemplo si tienen demandas o han estado en problemas legales, es el caso de celebres diputados como Garrido, con denuncias en Nuevo León, y que ha estado en diversas comisiones como la de “vigilancia” de la cámara de diputados del congreso de Veracruz).
Lo que explica porque incluso el sindicalismo está muerto en Veracruz, ya que las plazas dentro del sindicato se dan a familiares y “amigos del corazón”. Y que aprovechando que “representan” a un gran número de trabajadores se postulan para ocupar diputaciones y senadurías, en la mayoría de los casos de representación proporcional ya que la sociedad en general los “vomita”.
Actualmente entre los peores políticos están los que representan a la clase trabajadora (que son los más serviles del gobierno federal) y que están promoviendo dos senadores priistas, uno con cargos anteriores en la CTM y otro en la CROC, presentaron una iniciativa que, entre otras cosas, quita todos los candados a la subcontratación (outsourcing) que es una forma de explotar a los trabajadores. A nivel estatal tenemos en el consejo directivo del IPE a representantes de sindicatos (de trabajadores y de universitarios) que firmaron la sentencia de muerte del IPE, en los gobiernos de Fidel Herrera y Javier Duarte. Y que ahora enarbolan la bandera de la dignidad, cuando en realidad ellos autorizaron la salida de recursos del IPE a fideicomisos opacos.
Además de algunas joyitas de senadores como el representante del sindicato de PEMEX, Carlos Romero Deschamps, que otorgó a su hijo José Carlos Romero un Enzo Ferrari edición limitada de color rojo y que sus familiares bolsos personales de más de medio millón de pesos para cargar a sus mascotas.
Otra belleza de la pobreza de los políticos veracruzanos, y funcionarios de gobierno es que carecen de títulos profesionales de calidad y la mayoría los adquieren en universidades privadas de tercera categoría y de instituciones fraudulentas como la UPAV (que promueve su programa ARES, para colonizar Marte, y dar atole con el dedo a los pobres veracruzanos), muy pocos estudiaron en instituciones serias de primer nivel.
Lógico si no se tiene una educación de calidad y vienen de una familia de rateros y pobres valores, difícilmente serán políticos comprometidos con México.
La reflexión es suya, hasta la próxima.
