Revivieron las fuerzas priistas veracruzanas. Con calor humano y una asistencia numerosa, en unión llegaron al lugar de la cita que estaba abarrotado. Fue en el registro del senador Jose Yunes Zorrilla, como precandidato a gobernador por Veracruz. Pepe estaba feliz. Se dejaba querer, abrazar, besar, estrechar. Estaba con su familia, amigos, partidistas, colaboradores, simpatizantes. Los priistas se entregaban al joven político, que más que radiante disfrutaba el momento. Visualizan un futuro prometedor, apostando a su líder. La moneda, está en el aire.