Solo cuando se vive tan de cerca, se puede entender la tragedia comentó Ricardo Ahued Bardahuil. Lo hizo en referencia, al secuestro de su hermano Gerardo. Visiblemente consternado, el empresario agradeció en su nombre a las autoridades correspondientes, la pronta solución del problema. Pero más a Dios, a su familia y a todos los veracruzanos, que se manifestaron reprochando enérgicamente la acción. A los diferentes sectores sociales, que indignados le ofrecían su apoyo. Hablar de otro aspecto, le parecía obsceno. Prometió como familia, acercarse aquellos grupos devastados por el dolor, de vivir un secuestro o desaparición de alguien querido. Él tuvo suerte, pero hay miles que lloran a sus muertos. Aunque paguen el rescate, la mayoría de las veces no hay piedad. Veracruz primer lugar en secuestros y esto debe alertar a la ciudadanía. Un acto de solidaridad multitudinario, no visto en la capital del estado hacía tan respetable y querida familia.