Ayer el Secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, sufrió un “desmayo”, según un comunicado de la Secretaría de Salud. Y es que Jaime se desvaneció durante el último informe del alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Según el comunicado oficial: “El desmayo se originó por ayuno prolongado, cansancio y estrés. Durante más de un año el Secretario de Seguridad Pública no ha tomado un solo día de descanso.
Permanecerá por unas horas en la Beneficencia Española; posteriormente irá a su domicilio.
Por instrucciones del Gobernador del Estado, él y otros servidores públicos integrantes del Grupo de Coordinación Veracruz, tomarán una semana de descanso durante la temporada navideña”.
Para su fortuna –es mi opinión personal– al menos por el momento el problema no pasó a mayores y se le desea que estudios posteriores confirmen que está bien de salud.
Que hizo coraje porque no actuó Maluma
El sentido del humor de los jarochos atribuyó el desmayo a que no pudo administrar bien el coraje que hizo por la cancelación del concierto de Maluma, que tendría lugar en Boca del Río, pues él quería ver su actuación.
Lo cierto, lo único cierto, verdadero, es que le robó reflectores al lucimiento del alcalde por su informe, pues el desvanecimiento y la imagen cuando lo sacan en camilla fue lo que dio nota y jaló los reflectores, relegando la ceremonia a segundo término. ¿Se trató de un boicó porque tampoco él quiere que sea gobernador?
Se necesita a un Secretario totalmente sano
Más allá de los atributos personales y profesionales de Téllez Marié, que los tiene, lo que le sucedió ayer a la vista de todos hace que la alarma aumente entre los veracruzanos.
La Secretaría de Seguridad Pública es hoy por hoy la dependencia de gobierno que enfrenta el mayor problema que haya tenido una administración estatal en su historia por los altos índices de víctimas a causa de la violencia y la inseguridad, por lo que requiere tener al frente un hombre fuerte físicamente y totalmente sano para una tarea que no tiene ni puede tener descanso.
Para esta temporada navideña y de fin de año cuando no sólo se paga el aguinaldo sino que hay mayor movimiento en centros comerciales y negocios de todo tipo por la derrama económica, se requiere un operativo de seguridad especial, súper especial, al frente del cual debe estar un funcionario súper dotado para el aguante de largas y hasta peligrosas tareas de trabajo, de muy alta tensión y presión por el peligro a que se está sometido.
Quien sabe de quién fue la brillante idea de informar en un boletín de prensa oficial que el señor Téllez Marié y otros funcionarios del Grupo de Coordinación Veracruz tomarán “una semana de descanso” en esta temporada, lo que nos indica que cuando más se requiere la presencia de todos ellos estarán en casita cómodamente descansando, si es posible en piyama y en pantuflas y una taza de chocolate al lado para el frío, y además cobrando su jugoso sueldo y su abultado aguinaldo. Al resto de los veracruzanos que Dios nos agarre confesados.
La pregunta vuelve a ser pertinente: ¿No es tiempo ya de que llegue a la Secretaría el General prometido, un militar que sepa de estrategia y que además esté hecho para el tipo de trabajo rudo que se requiere? ¿No lo requieren, lo exigen los tiempos inéditos que se viven? ¿No lo vale la seguridad de los veracruzanos? ¿Por qué ese empeño en no entregarle ni a los soldados ni a los marinos el manejo de una dependencia que lo pide, lo exige a gritos? ¿Alguien se imagina al secretario Téllez Marié desmayándose en medio de un operativo de alta intensidad? ¿Por qué no, de paso, proteger al amigo?
¿Algún operativo de seguridad ante el pago de aguinaldos?
Inició este domingo una semana especial y no escuché ningún anuncio de que el Gobierno del Estado, más la Secretaría de Seguridad Pública, hayan implementado y tengan listo para echar a andar un programa de protección en los bancos al iniciarse este fin de semana el pago de aguinaldos.
Si la violencia de por sí está incontenible, seguramente los índices de robos y asaltos se incrementarán y las víctimas serán ahora los trabajadores, los jubilados y pensionados, quienes, si no hay vigilancia policiaca en las sucursales bancarias, estarán expuestos a que en las mismas puertas de los bancos les quiten su dinero cuando les vaya mejor y no los lastimen.
El actual gobierno estatal ha insistido en que sean las instituciones bancarias las que contraten su propia vigilancia, pero no lo han hecho porque reviran que es el gobierno el que tiene la obligación de brindar seguridad a los veracruzanos, y ahí la llevan.
El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha dicho que la responsabilidad de su administración es cuidar, en efecto, de los ciudadanos, no de los delincuentes que según él se están acabando entre sí, por lo que en consecuencia bueno sería escuchar que aunque los bancos no lo hagan su gobierno sí va a actuar.
Pero en tres días en instituciones como la Universidad Veracruzana comenzarán a pagar y no ha habido ningún anuncio como tampoco se ha visto, a diferencia de otros años, alguna campaña en los medios y las redes sociales recomendando las medidas de precaución a tomar para no exponerse. Nada. Esperemos que en cuestión de horas lo hagan.
Ahora sí, Miguel y Dante van juntos
Bien dice el dicho que Dios los hace y ellos se juntan.
“Miguel Ángel Yunes @YoconYunes
Me dio mucho gusto acompañar a @RicardoAnayaC, @Ale_BarralesM y @DanteDelgado durante la presentación de la Coalición Por México al Frente”.
Esto fue lo que tuiteó ayer el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares luego de que asistió al acto en el que Anaya anunció que buscará la candidatura a la Presidencia por el Frente Ciudadano por México.
Para Veracruz lo de interés es el reencuentro, de nuevo, con el exgobernador Dante Delgado Rannauro, con quien compartirá proyecto ahora presidencial y es posible que también estatal para buscar la gubernatura juntos.
Por lo que se ve, quedó totalmente sepultado el hecho histórico del encarcelamiento de Dante ejecutado con todo celo y rigor por el entonces Secretario General de Gobierno Miguel Ángel Yunes Linares.
Dante, por lo que se ve, ha perdonado, quién sabe si olvidado, aunque es posible que sí. Siempre se tuvo a Yunes como su verdugo, pero hoy son capaces de reunirse, saludarse y ahora hasta ir juntos en un proyecto político.
De los políticos cabe esperar todo. Por eso hay de aquel que compra sus pleitos y los toma en serio. Sin duda puede más la ambición por el poder que la estima y la dignidad personal.
A diputados sí perdonan pago de impuestos
Por un lado, el intenso frío que hace en Xalapa cuando redacto estas líneas me tiene molesto y luego leo la noticia que se publicó en el portal del diario Reforma el viernes pasado y entonces no me puedo contener y expreso para mis adentros: Ya ni la chingan.
Perdón lector, no encuentro otra expresión para mostrar mi encaboronamiento porque mientras que a casi todos los mexicanos, incluidos los humildes vendedores, nos sangra el gobierno cobrándonos impuestos y si nos retrasamos en el pago nos agrega multas y recargos hasta dejarnos casi sin aliento, y si no pagamos proceden a embargarnos hasta la jaula del perico, a las sanguijuelas éstas de los diputados federales les condonan el pago de impuestos como si muchos de ellos no hubieran robado ya lo suficiente a su paso por los gobiernos de su Estado, como algunos de Veracruz.
Te transcribo los primeros párrafos de la nota firmada por la reportera Claudia Salazar:
“El Impuesto Sobre la Renta (ISR) por las altas percepciones de Navidad será perdonado a los diputados federales.
Los legisladores recibirán en diciembre más de 420 mil pesos entre dieta, apoyos legislativos, aguinaldo y un bono especial para cubrir este gravamen.
Cada uno de ellos cobrará en este mes 73 mil 739 pesos de dieta, 45 mil 786 de asistencia legislativa, 28 mil 772 pesos de atención ciudadana y un aguinaldo de 140 mil 504 pesos, equivalente a 40 días de dieta.
Adicionalmente, cerca de 300 diputados cobrarán 60 mil pesos en promedio de ayuda de transporte aéreo.
Pero eso no es todo, de acuerdo con el desglose de percepciones 2016, los diputados gozarán de una gratificación especial de 131 mil 568 pesos como prestación para reponer el ISR descontado por el aguinaldo y el fondo de ahorro.
Aunque los diputados se comprometieron este año a desaparecer bonos extras, en la Cámara baja se mantiene la gratificación especial por concepto de ISR”.
Cómo la ves lector. Estoy verdaderamente molesto porque además en la Legislatura local tampoco cantan mal las rancheras. A miles de empresarios y comerciantes de todos los niveles los sangran con el pago de gravámenes, del Seguro Social, del Infonavit, etc., lo que al final, a través de una cadena humana, nos pega a los consumidores porque suben los precios, y en cambio a estos vividores de la política les regalan todo a cuenta de nuestros impuestos. Por eso, cómo creerles sus discursos a los gobernantes y a los candidatos en campaña. Debemos, tenemos que acabar con esta plaga. Algo tenemos que hacer.