Las legislaturas de Fidel Herrera y Javier Duarte, fueron cómplices del saqueo al erario público. Habría que fincarles responsabilidades, aunque algunas cabezas ya no estén como el Profe Callejas. Al dirigente magisterial Javier N le ordenaba , desde su oficina, lo que tenían que avalar. Ante esto, hay que tomar las debidas precauciones. La actual legislatura, de mayoría panista, es una verdadera vergüenza. Parece una aula de párvulos, en aprendizaje. Nada están aportando, ni la oposición, al pueblo veracruzano. Salen muy caros, para tan precarios servicios. Están sometidos al Ejecutivo, de manera servil. A sus pies, olvidando a sus representados. Pocos se salvan.