La calidad de una organización política no se mide por el número de militantes, esto debe saberlo perfectamente el PAN, partido que desde su fundación en 1939, no es un partido de masas, a diferencia del PRI, que se autodénomina un partido de masas, aunque lo gobierne un grupo reducido de personas.
Calidad y cantidad en política son antagónicos que deben definir posturas y precisar responsabilidades en el quehacer de la política nacional.
No siempre el partido político con mayor número de militantes es el mejor o el que gana siempre las elecciones.
Ante una perspectiva clara sobre la calidad y la cantidad en los partidos políticos, ahora el Frente considera que convocar a más partidos, sin importar ideología ni postura política, implica una mayor cercanía a la victoria electoral. Nada más equivocado, pero el Frente Ciudadano no puede menos que echar montón para hacerse notar ante el peligro inminente de quienes lo agrupan, de crear un híbrido disperso en lugar de una coalición de partidos con un propósito común. Una vez que se le ha llamado a platicar a otros grupos que integran el Frente, el apéndice del PRI, como lo fuera del PAN, en tiempos de Fox y Calderón, el Partido Verde Ecologista de México se suma en la ciudad de México al Frente Ciudadano.
Fundado en 1986, el partido verde fue rechazado el 10 de febrero de 2009, por el Partido Verde Europeo (PVE), que agrupa a 36 partidos políticos de 32 países de esa región, que oficializó el rompimiento de relaciones con el Partido Verde Ecologista de México, al que desconoció como parte de la “familia política verde”
El origen de esta marginación fue la negativa del PVEM a abandonar su campaña a favor del reestablecimiento de la pena de muerte en el país.
Una de las banderas del Partido Verde, desde ese año fue el de la pena de muerte para secuestradores, en busca de un impacto propagandístico que lo afianzara en la escena política de México. Era necesario llamar la atención, ser radicales, transgredir todas las protestas para que la gente volteara a ver a uno de los partidos políticos más mediocres en la historia del país.
Ahora, el secretario general del Partido Verde Ecologista de México capitalino, Carlos Madrazo, anunció que la próxima semana firmarán el acuerdo para adherirse al Frente Ciudadano por México, con el propósito de impulsar temas en materia ambiental y de movilidad en la Ciudad de México.
Las propuestas del partido verde tienen dos orígenes, el primero como sucede con la exigencia de pena de muerte, tiene como particularidad el absurdo a partir de un impacto que ya no obliga a nadie voltear la cara hacia sus actividades.
El segundo origen es el plagio, ideas de otros partidos, de otros países, que retoma como propias.
Lo que va de este siglo se ha asociado con el partido ganador como parte de su estrategia electoral para conservar el registro.
“El frente es una propuesta interesante, y nos vamos a sumar a este frente. Yo espero que a principios de la próxima semana vamos a estar firmando con este frente ciudadano”, dijo el líder del Partido Verde en la capital.
Así el Partido Verde formará, en la capital del país, parte del Frente Ciudadano que se desgasta con esta adición que lo coloca como una asociación electorera que busca dividir el voto opositor.
Si el frente Ciudadano contara con un proyecto propio el candidato sería lo de menos, sin embargo espera la llegada del candidato para que ponga sus propias reglas.
Uno de ellos ya quiere ponerle condiciones al Frente, el actual jefe de gobierno de la ciudad de México, que pide que haya una selección democrática al interior de las organizaciones que lo conforman, y sobre todo, se dijo estar listo para buscar “de frente” la candidatura presidencial del Frente Ciudadano por México.
La política cuantitativa así se maneja, se ha venido manejando desde hace varios años, dentro de un pragmatismo que no lleva a ningún lado.
Lo cierto es que con esos nuevos miembros en lugar de fortalecerse el Frente, se debilita. La cantidad de partidos no garantiza la calidad de la política que puedan ejercer. Pareciera como si fuera la primera vez que una coalición de partidos compite por un puesto de elección popular.
En 1987, ante la necesidad de crear un frente electoral entre partidos de ideas y propuestas similares, se crea el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional conformado por agrupaciones de izquierda y del centro, como eran los partidos Partido Socialista de los Trabajadores, el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, entre otros.
La tendencia de este frente era común, pero sobre todo se discutían plataformas antes de aceptar las siglas de cualquier otro grupo. Ahora, basta con querer sumar cuando, a mediano plazo, esa suma se convertirá en resta y luego en división.
Ahora hay un Frente sin ideología, sin Líderes y sin más razón de ser que restarle votos a los partidos fuertes, pero sobre todo a los de oposición.
La división de ese frente empezará en el momento mismo en que se pongan en práctica los métodos de selección de candidatos y cuando surjan candidatos que sólo a un partido le puede beneficiar.
Por su parte, la secretaria de Política de Alianzas del PRD, Mary Telma Guajardo, no descartó que los partidos Nueva Alianza y Encuentro Social pudieran adherirse al Frente Ciudadano por México, con cuyos dirigentes aún sostienen pláticas.
Es decir, la revoltura de la fusión creará, sin duda una confusión que lo único que hará es que el ciudadano se abstenga, o vote por otros menos por un frente que no camina de frente. PEGA Y CORRE.- A un año de gobierno de Miguel Ángel Yunes, la promesa de reducir a la mitad los delitos del fuero común en Veracruz está lejos de cumplirse; según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las denuncias por homicidio doloso, secuestro y robo han aumentado en comparación con el último año de gobierno de Javier Duarte. En abril del 2016, Yunes, entonces candidato a la gubernatura, presentó un decálogo en materia de seguridad; la primera acción en la lista era “abatir los delitos del fuero común en un 50 por ciento, lejos de abatir la cifra, aumentó. …Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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