La tranquilidad pública y la confianza colectiva constituyen los cimientos de las organizaciones sociales. A ambas procuramos con ahínco para desterrar de nuestro medio el cultivo del odio, para implantar el respeto a los derechos de los demás, para revalorizar la vida humana; y para convencer a la colectividad de que las funciones del Gobierno sólo tienen por objeto encauzar y dirigir sus destinos, así en lo social como en lo económico, lo que no puede conseguirse si no se cuenta con la leal y sincera cooperación de todos. * Para alcanzar la seguridad, así en las personas como en los bienes, se requiere que los encargados de proporcionarla merezcan el respeto ciudadano por ser laboriosos, capaces y honorables. La firmeza y severidad del Gobierno para alcanzar ese fin, se mantendrá inflexible. * La elevación y dignificación ciudadanas, son postulados que señalamos concretamente en la toma de posesión al anunciar que habrían de integrarse Juntas de Mejoramiento Moral, Cívico y Material. Estimamos entonces y seguimos estimando, que el juicio acerca de una obra gubernativa, no debe hacerse solamente a través de las obras materiales realizadas, sino considerando también la elevación moral y la exaltación del espíritu cívico que haya logrado suscitarse. La moral administrativa debe hacer de cada funcionario un servidor de la colectividad y que los intereses de ésta deben ser salvaguardados con mayor celo que los propios. * El gobierno para todos y la cooperación recíproca demandan que la función gubernativa no se ejerza para el beneficio de unos cuantos e intranquilidad y perjuicio de otros. Debe lograrse la satisfacción de las necesidades colectivas sobre la base de igualdad de tratamiento y de ofrecer a todos las mismas oportunidades, sin privilegios y sin prebendas, que ese es el debate y el drama constante de la humanidad. Nada revela más a los espíritus que la injusticia, y el pueblo tiene derecho de reclamar airadamente contra ella; pero debe también observarse a sí mismo cuidar sus actos. Cada ciudadano debe ser a su vez justo, comprensivo y colaborar en la obra común que no es ni puede ser de un hombre ni de un millar, sino del pueblo entero** El fomento de instituciones financieras para el servicio social del crédito, es indispensable en nuestro medio. Donde perdura y prepondera el sistema de compra venta al contado, que sólo se halla al alcance de un pequeño número de personas. La agricultura, la ganadería, la industria, la vida económica en general, necesitan para desarrollarse, de refacciones pagaderas en plazos razonables y con tasas de interés reducidos. La propia vida urbana necesita con urgencia de esta clase da ayuda, y está a la vista de todos el problema de escasez de viviendas confortables, higiénicas y rentas moderadas. Así, en la ciudad como en el campo, es esa, la falta de un sistema de crediticio moderno, ágil y equitativo. La revisión de los sistemas impositivos para basarlos en la equidad es inaplazable, a tal grado que no será posible ningún mejoramiento importante de nuestra vida colectiva, si persiste la falsa concepción de que el impuesto es un castigo, algo injustificable y que eludirlo por cualquier medio es lícito y aun loable; que debe obtenerse del Gobierno la exención o reducción de impuesto por gracia, por influencia o por cohecho. El poder Público sólo puede dar en la proporción que recibe. Exhortamos a nuestros conciudadanos a reflexionar acerca de este grave problema. ** La administración pública eficiente estrictamente honrada, es propósito firme del Gobierno a mi cargo. Me creo obligado a pensar que al depositar el pueblo su confianza en nosotros, lo hizo confiado en nuestra capacidad y en nuestra honradez absoluta, y acepto las dos condiciones: la primera, dentro de la modestia de nuestras posibilidades personales; la segunda, sin límites. Y puedo asegurar que constantemente nos hallamos en autocrítica de nuestra labor con el anhelo de perfeccionarla y la decisión de no apartarnos un ápice del cumplimiento de nuestro deber. * La acción inteligente del Gobierno en la economía social y el enlace eficaz entre la acción privada y pública, se logra el impulso a la iniciativa individual, que es la principal creadora de riqueza, pero siempre que esté condicionada a que el desarrollo de nuestra economía se cohoneste con los postulados económico-sociales que pugnan porque la producción, la distribución y el consumo de los bienes, se hagan con criterio de disfrute general en el mayor grado posible. Aspira el Gobierno de que la economía de Veracruz se desenvuelva como la de México entero, con un concepto claro de que debemos procurar nuestra propia economía para robustecer cada vez más nuestra propia nacionalidad. * Lo anterior se establece en el libro “Primero las bases: Biografía de Adolfo Ruiz Cortines”, de Esperanza Toral Freyre en una excelente edición tanto por el contenido como por la calidad de impresión. Editorial Las Ánimas, que dirige Rodrigo Fernández Chedraui, rindió no solo un merecido homenaje a Don Adolfo sino que proporciona a los veracruzanos un documento muy valioso, que establece que podemos enorgullecernos con un hombre comprometido con el quehacer político, la honestidad y que llegó a la presidencia de la República. * Fue un obsequio reciente que tuvo la gentileza, el licenciado Manolo Fernández y que mucho agradezco. La estrecha cercanía de Marcos Durán Solares, mi padre, con Don Adolfo siempre nos ha honrado. * Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima…si la hay. (vikina2000@hotmail.com)