La Fuerza México, no solo debe ser un slogan sino un compromiso de vida ciudadana. Con el mismo fervor, ardor, entrega con que los mexicanos auxiliaron a sus conciudadanos del terremoto, en esa misma sinergia hay que proteger a la patria. No hay de otra manera. Solo así se podría frenar a una clase política corrupta, que está en su máxima expresión al respecto. Ya se agotaron los calificativos y adjetivos para señalarlos. No queda nada que no se conozca de su descomposición, pero no debemos estacionarnos ahí. Que caerán no hay duda. La historia universal y nacional, registra el derrumbe de los imperios. Están al tope. Una gota más podría rebasar el vaso de agua. Se prevé incluso movimientos sociales. No sería raro ya que no han asimilado, su deber con la nación. Se sobrepasaron y, finalmente, los errores se pagan. La soberbia extrema con la que se han apoderado del país, tendrá un costo muy grande para sus ambiciones. Lo han hecho de manera descarada y creen que son inamovibles. *** La unión ciudadana reviste importancia. Ellos no ven, escuchan, reflexionan. Obnubilados por el mando están perdidos. El poder es grande y el autoritarismo opresor, pero sí se puede. Los partidos políticos muestran la guadaña que son y están inmersos en sus alianzas, rompimientos, compromisos. Los ciudadanos deben alejarse de la maraña y organizarse. Buscar los grupos civiles comprometidos. Aquellos que están compuestos por personas preparadas, morales, capacitadas, honestas realmente preocupadas por el bienestar social. Lo demás es basura. Hoy lo sátrapas amenazan, con imponer a sus candidatos sin consulta popular. La participación ciudadana debe hacerse presente y elegir lo mejor de esas mujeres y hombres, que pretenden “gobernarnos”. *** Somos responsable si dejamos que ellos decidan. No es utópico porque lo verdadero es que no hay de otra, si queremos frenar a estos endemoniados, que por conservar el gobierno son capaces de los peores vicios. Los satanizamos porque no hay voluntad política. No la vemos ni en el gobierno federal ni en los estatales. Tanto desgaste y gastos estratosféricos -en el reparto del botín- les paraliza para ver más allá. Están ciegos y ávidos. La voluntad ciudadana puede frenarles, con la Constitución en la mano. Las leyes que han pervertido, son conducentes. No son las instituciones las perversas, sino quienes las dirigen. Si queremos rescatar los espacios públicos perdidos, que al no poder transitar con libertad nos sentimos más que frustrados. *** “La mitad de los delitos que se cometieron en 2016 fueron un tipo de robo (en la calle, en el transporte público, de vehículo), lo que trae como consecuencia el temor a asistir a lugares públicos. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad señala que la población se siente insegura en los cajeros automáticos, en los bancos, el transporte público, la calle, la carretera, el mercado, el parque o centro recreativo, el centro comercial, el automóvil…” (El Universal). *** Cumplió el periódico “El Universal” 101 años, de informar y conformarse como uno de los diarios más importantes e influyentes del país. Ahí nació en 1978, en El Universal Gráfico, la columna Mole de Gente. Un agradecimiento eterno, para los periodistas Manuel Mejido y Antonio Andrade, veracruzanos, quienes nos dieron la oportunidad. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar. Hasta la próxima.