Reviso las noticias de la semana a la par que se estrena la nueva temporada de Club de Cuervos y me pierdo entre realidad y ficción, pareciera que los candidatos presidenciables se han empeñado en hacer de nuestro país una parodia. Si recordamos un poco de la trayectoria de muchos, las imágenes inmaculadas se han manchado entre escándalos de corrupción, fraude y opacidad. Hay historias que llevamos visualizando sexenio tras sexenio y aun así no falta el aficionado que continua persiguiendo el mismo cuento o el mismo cargo aferrado a que siempre ha sido el ganador.
Veo un tweet de Andrés Manuel López Obrador hablando de la salida de “la esposa de calderón”, porque para él en todo momento no deja de ser eso, la esposa de… y entonces la curiosidad me llama y reviso toda su cronología, ¿realmente hay quien aún cree que vale la pena votar por él?, la respuesta no me sorprende si seguimos haciendo una inspección de otras opciones: un candidato independiente que promete que ganaremos el mundial, ¡Claro que votaremos por él!, si colocaron a Cuauhtémoc Blanco al frente de Cuernavaca, ¿Qué podemos esperar?; Un Bronco al que ya le apodaron el Brinco, porque quiso dar el mega salto como otro de los aspirantes; también está el periodista que de tan crítico ya le agarró el modo a esto del manejo de opinión.
Al momento la lista de independientes parece la lista de los adolescentes que decidieron hacer berrinche y salirse de casa, esos que en algún punto sienten tener las respuestas al mundo y no quieren que nada los detenga, pero entre tanto aferrado a sus ideales también hay algunas figuras que vale la pena seguir. Es muy pronto para decir que son buenas opciones, pero al menos son verdaderamente líderes preocupados por la construcción de lazos y reforzar la voz de quienes generalmente no son escuchados, una de ellas es Marichuy, pocos la han tomado en serio y verdaderamente tiene un punto a su favor, tiene un interés genuino en la lucha por los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas.
También hay algunos académicos con una que otra propuesta interesante y otras figuras que quizás no logren figurar más allá de una colonia. Lo que llama la atención es la división que estos candidatos pueden generar y que en temporadas de elecciones la decisión final está en los indecisos, la aparición de tantas figuras independientes solo terminará fortaleciendo a los mismos de siempre, por ello antes de emitir un voto debemos informarnos del perfil de cualquiera, no sólo sus propuestas actuales, sino también la ideología que han presentado a lo largo de su carrera.
Y retomando las barreras de la ficción, quizás a través de ésta podamos entender lo que el futuro nos depara, vale la pena ver club de cuervos no sólo por un buen momento de entretenimiento, sino porque muy pronto veremos el reflejo de la comedia de pantalla trasladado a nuestra vida cotidiana, las promesas sin sentido, los discursos emotivos y a cualquier figura aspirante asegurando que con ellos nos espera un país mejor.
Creo que después de los constantes embates naturales, la tragedia nos hizo llegar al punto de solidaridad y unión que el país tanto necesitaba, pero también llegamos al punto de sensibilidad y fragilidad en el que la crisis está necesitada de esperanza y cualquier palabra puede recibirse con mayor facilidad en medio de la necesidad. Se puso de moda ser independiente, pero la independencia sin madurez nunca acaba bien.