Hasta donde en su momento supe, cuando el Secretario de Gobierno Rogelio Franco Castán se enteró que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares había decidido que los candidatos del PAN-PRD al Senado (entonces todavía no se les unía Movimiento Ciudadano) serían el panista Julen Rementería del Puerto y la perredista Yazmín de los Ángeles Copete Zapot, se movió rápidamente y fue a entrevistarse con la dirigente nacional de su partido, Alejandra Barrales Magdaleno, para pedirle el apoyo de su dirigencia y reclamar su derecho a ser él el abanderado de su partido.
Supuestamente, Rogelio habría tenido una respuesta positiva y la seguridad de que nadie, por muy gobernador que fuera, iba a tomar una decisión que sólo era competencia de la dirigencia nacional de su partido, por lo que le dijeron que se regresara tranquilo a Xalapa, que en el altiplano no iba a pasar la señora Copete Zapot.
Esto lo tuve muy presente el sábado pasado cuando el Comité Ejecutivo Nacional del PRD no compartió la decisión del Congreso local de Veracruz de cerrar la puerta a la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación, y por lo tanto tampoco el voto a favor que emitió la bancada perredista encabezada precisamente por la diputada Copete Zapot, bancada y coordinadora que hoy son sólo una comparsa de los diputados panistas y que bailan al son que les toquen en el Palacio de Gobierno, con la excepción del diputado Sergio Rodríguez Cortés, quien no se presentó a la sesión, y de María Adela Escamilla Moreno, quien se abstuvo.
Aplicarán estatutos a perredistas locales
En su boletín de prensa, con el encabezado: “En el PRD no compartimos la decisión del Congreso del Estado de Veracruz”, en el último párrafo dijo la dirigencia nacional: “En torno a las y los legisladores que integran al grupo parlamentario del PRD en Veracruz, serán llamados al órgano partidario de dirección nacional para los efectos estatutarios a que haya lugar”. Se entiende que para ser sancionados, al menos reconveniéndolos.
Y le recordaron a la diputada Copete Zapot y a los que la siguen sin chistar, que: “En el Partido de la Revolución Democrática el principio de autodeterminación de las mujeres está inscrito en el marco de nuestros documentos básicos” y que estos establecen “que pugnamos por el acceso de las mujeres al pleno ejercicio de sus derechos humanos, políticos, sexuales, reproductivos y a decidir de manera libre e informada sobre su cuerpo”.
“Este es un principio que el PRD como instituto político seguirá defendiendo y enarbolando”, le puntualizaron.
El PRD nacional recordó que desde el año 2007, en la Ciudad de México, donde ese partido ha gobernado por una década, existe la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y “… no promovemos el aborto, si promovemos que decidir sobre nuestro propio cuerpo sea un derecho; por ello estamos en contra de las leyes que criminalicen a las mujeres por abortar”.
Los principios del sol azteca
Por la importancia y lo polémico del tema, cito el resto del boletín del CEN del PRD:
“Hechas estas precisiones y con respecto a la declaratoria de improcedencia en torno a la iniciativa que buscaba despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, que el Congreso de Veracruz desechó el día de ayer, 28 de septiembre, declaramos lo siguiente:
- El 28 de julio de 2016 el PRD se opuso en el Congreso del estado a la reforma constitucional al artículo cuarto, que criminaliza a las mujeres por abortar en Veracruz, promovida por el entonces gobernador Javier Duarte, ya que en contradicción con los principios de un Estado Laico, obedeció a los intereses y dogmas de grupos religiosos.
- En el PRD nos pronunciamos por la prevalencia de un Estado Laico que garantice los derechos humanos de las mujeres, por lo que no compartimos la decisión de las y los legisladores que votaron en contra de la iniciativa que despenaliza el aborto hasta las doce semanas de gestación.
- Nos sumamos a la exigencia de las organizaciones de la sociedad civil y defensoras de los derechos humanos de las mujeres en Veracruz para que el gobierno de este estado cumpla con las recomendaciones hechas por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) a los tres poderes del estado el 31 de marzo del presente año.
- Asimismo, declaramos que el PRD no abandonará las causas que durante toda su existencia ha enarbolado en favor de todos los derechos humanos de las mujeres; y el derecho al aborto legal y seguro no será la excepción”.
En desacuerdo con el gobierno panista
Más allá del tema motivo del extrañamiento, del acuerdo o desacuerdo de que no se haya despenalizado el aborto hasta las 12 semanas de gestación, es decir, que se esté a favor o no de la postura de la Iglesia, en el terreno político quedan claras otras cosas:
Que los perredistas locales no son autónomos y tienen que consultar las decisiones que van a tomar, más cuando se trata de asuntos delicados, polémicos.
Que una cosa es lo que les ordenen aquí desde el Palacio de Gobierno y otra lo que decidan en el CEN.
Que algo que se apruebe en Xalapa sin el consentimiento del altiplano puede ser desconocido.
Que una cosa es la alianza electoral y otra los principios del partido del sol azteca.
Que, por lo tanto, no en todo están de acuerdo con el gobierno panista de Miguel Ángel Yunes Linares.
Decisión del TSJ puede complicar el asunto
En el tema que motivó la desautorización del CEN perredista del voto de sus diputados locales y su desacuerdo con el voto de los panistas, que refleja la postura del Gobierno del Estado, el asunto, aun cuando aparentemente ya está saldado, se puede complicar si prospera el juicio de protección de derechos humanos que promovieron los diputados del PRI, Morena y el grupo Juntos por Veracruz (JPV) con el propósito de que los magistrados locales determinen como ilegal la sesión en la que se votó la no despenalización del aborto el pasado 28 de septiembre.
Esto es, si la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia llegara a fallar a favor de los promovientes, el tema se tendría que volver a votar pero entonces se quedarían solos los panistas luego de que el CEN perredista fijó ya muy claramente su postura, por lo que Morena y el PRD ¡votarían en el mismo sentido!, pues los morenos coinciden con los principios del sol azteca en cuanto a que las mujeres decidan sobre su propio cuerpo.
Carambolazo yunista de tres bandas
Pero si eso no fuera ya suficiente, tiene que reconocerse que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares ha jugado un carambolazo de tres bandas, pues por un lado ordenó a su diputación que votara en contra de la despenalización, pero al mismo tiempo ordenó al Tribunal Superior de Justicia que aceptara el recurso de los opositores para que allí le den revés. ¿Está claro?
O sea, el gobierno yunista quiere quedar bien con Dios y con el diablo, pues por un lado se gana el voto de la Iglesia en la Legislatura, pero de rebote pide al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que ahí echen abajo todo para que entonces la jerarquía religiosa culpe a sus opositores, o sea a Morena, el PRI y JPV, es decir, ¡también está jugando con la Iglesia!, pues si su actitud hubiera sido sincera en el Congreso, entonces hubiera ordenado al TSJ que ahí frenaran la inconformidad no dando entrada a la apelación.
Ahora el asunto está en un tris de complicarse con la desautorización del CEN perredista del voto de sus diputados.
En medio de todo, ya me imagino la sonrisa que debe traer para sus adentros Rogelio Franco Castán, pues él resulta el ganón ya que será difícil que la Copete Zapot se reponga del tropiezo que sufrió, ya que demostró que obedece al Palacio de Gobierno y no a la dirigencia nacional de su partido.
Surge una pregunta interesante: ¿quién desde Xalapa le informó a la dirigente nacional lo que hicieron los diputados locales perredistas de Veracruz con Jazmín de los Ángeles Copete Zapot a la cabeza?
Con algo más: en el panismo saben muy bien que Alejandra Barrales se encuentra molesta con la actual administración estatal casi desde un principio luego de que no le cumplió varios compromisos de alianza y de campaña, ni al comité estatal tampoco.
Vicente Benítez, la sorpresa
Quien sorprendió fue el diputado Vicente Benítez González, de Nueva Alianza, el único de los asistentes a la sesión que votó en contra, quien el lunes fijó su postura mediante un boletín de prensa.
Él sí actuó en congruencia con la dirigencia nacional de su partido, y apoyó su voto en palabras del dirigente nacional Luis Castro Obregón: “No podemos imaginar que alguien esté a favor de la interrupción del embarazo por razones superficiales, pero este adjetivo le corresponde a la mujer decidirlo, no a los padres, no al gobierno, no al esposo, sino a la mujer, y cuando ella lo decide nadie deberá perseguirla, por ello, nadie debe criminalizarla y es responsabilidad del Estado garantizar su salud”.