Los enjuagues del magistrado Edel

“La conducta es un espejo en que cada uno muestra su imagen.” – Goethe.

 

Algo que valdría la pena investigar ahora que los ejecutores de la justicia del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares están en el ojo del huracán es al magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Edel Álvarez Peña quien tiene a sus cercanos colaboradores insertados en la nómina del Gobierno del Estado y que además acusan de realizar negocios con áreas públicas del municipio de Coatzacoalcos, además de cuantiosos negocios con supuestos prestanombres y colaboradoras barbies incrustadas sin méritos en el TSJE.

Poco se ha hablado de la presunta sociedad entre Juan Manuel Rodríguez García, rector de la Universidad de Sotavento en Coatzacoalcos con el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña.

En la región sur de la entidad, es un rumor a voces que el magistrado es el verdadero propietario de la Universidad de Sotavento, de igual modo se sabe que su hermano menor Lorrimer está casado con Rosa Aurora, hija de Rodríguez García, quién -dicen- sería su prestanombres.

Claro ejemplo de su “escondida” presidencia en la Asociación Civil Universidad de Sotavento es que a los jóvenes que entran a hacer su servicio en conocido periódico del sur del estado, propiedad de Álvarez Peña, se les otorga el 50 por ciento de beca en la matrícula de la Universidad, además de que so pretexto de ser becarios les pagan raquíticos sueldos por reportear para dicho medio.

Del mismo modo, otro dato que se sabe en la región sur, es que en el pasado el ahora ex presidente del Comité Directivo Estatal del PRI a través de la notaría número 9 en Minatitlán entonces bajo la titularidad de Flavino Ríos Alvarado se habría servido de la buena fe del ex gobernador para despojar al doctor Salvador Valencia Carmona de la mitad de la sociedad por la Universidad de Sotavento, valiéndose de algunas artimañas legaloides.

Rodríguez García llevo a cabo el despojo de Valencia Carmona como socio de la Universidad de Sotavento, la intervención de Flavino Ríos habría servido para que además de su amistad de años con el magistrado, pudiera recibir el beneficio de sustentar un juicio en libertad tras la acusación de prestarle un helicóptero al hoy reo Javier Duarte.

Por cierto, dentro de su imperio sureño asentado en Coatzacoalcos, Edel ha colocado a muchos de sus cercanos incondicionales en importantes puestos, donde ganan salarios estratosféricos y por supuesto controlan gran parte si no es que todo el sur del estado.

Dentro de este imperio que astutamente ha formado Edel, Lorrimer, su hermano, funge como jefe de la oficina local de Hacienda en Coatzacoalcos.

Otra de sus cercanas, su tesorera cuando fue alcalde y excontralora de uno de sus periódicos, María Inés Núñez Monreal es ahora, gracias a Edel, directora del Instituto Tecnológico de Coatzacoalcos, como premio de consolación por perder la diputación local cuando éste, sin tener las tablas necesarias, más que haber sido regidora en la administración de Marcos Theurel, se empeñó en imponerla.

Otra de sus piezas, la concuña de su hermano Lorrimer, Nory Torruco es la oficial mayor del Registro Civil en Coatzacoalcos, al igual que su parentela pues su hermano Alejandro Torruco Vera (posición de Edel) es el Director de Educación Tecnológica en el Estado, esa sería su pieza en la SEV, con la venia del Secretario Enrique Pérez.

En el área de salud, Edel también pidió posiciones y acomodo a su “vieja” amiga, Lourdes de la Barrera Jiménez como Jefa de la Jurisdicción Sanitaria Número 11 y en la gerencia administrativa puso a Julio Marín, quien también fue el gerente administrativo del Periódico El Liberal, pero que fue acusado por los propios empleados de humillaciones y maltratos y tuvieron que sacarlo.

Por si fuera poco, el que fue director del diario Los Tuxtlas (propiedad de Edel pero que ya cerró), Luis Roberto Juárez Carbó, ahora es el flamante Director de Planeación y Vinculación del ITESCO.

De esto y más, la sociedad en Coatzacoalcos ha denunciado que mientras el hoy magistrado presidente fue alcalde de Coatzacoalcos se apropió de los terrenos donde está la Expo Feria de Coatzacoalcos que en los tiempos de Edel como alcalde fueron vendidos al Ayuntamiento forzosamente y que pasaron de ser áreas verdes de uso común a ser parte del estacionamiento de la Universidad de Sotavento. Eso y el despojo del predio de la Universidad Istmo Americana son acusaciones que todo mundo sabe pero que nadie denuncia por miedo al flamante magistrado.

Por esto y más el magistrado, ha sido y es criticado por Colegios y Barras de Abogados del Estado, quienes acusan que carecía de méritos suficientes para ser designado en tan importante posición.

Sextante.

Para la reflexión el ejemplo que impuso el pueblo de Cataluña este domingo donde con una civilidad a prueba de garrotazos salieron a expresar su deseo y su futuro político, confiando en un ejercicio democrático reflejado en un “referéndum” de independencia, prohibido con todo el uso de la fuerza por el Gobierno Español y que a pesar de la falta de garantías y la intervención de la policía para intentar impedirlo se llevó a cabo.

De un censo electoral de 5.3 millones de personas, se registraron 2.26 millones de papeletas de las cuales 2.02 millones –que representó el 90%- votaron por el sí, dando con ello, una muestra a un pueblo que en total civilidad salió a decidir su futuro.

Lo que se quedará ahí para el análisis, es la actitud por demás cavernícola de un Mariano Rajoy y su gobierno, que faltaron gravemente a todo lo logrado por un pueblo que dio un salto cuántico con la muerte del dictador Francisco Franco.

Lo visto por millones en el mundo gracias a las redes sociales, es el claro ejemplo de que la democracia tan bien lograda por Adolfo Suárez y el Rey Juan Carlos I tras la muerte del fascista, y que dio pie al tan famoso “Pacto de la Moncloa”, que permitió el boom español de mediados de los 70’s del siglo pasado, se fuera al carajo, por la absurda actitud de un gobierno del neolítico, que colocó a la madre patria en el siglo XV, durante el reinado de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.

A ver cuánto de esto no se repite en el 2018 en México.

 

Al tiempo.

 

astrolabiopoliticomx@gmail.com

Twitter: @LuisBaqueiro_mx

Related posts

Esteban Bautista Hernández: El maestro

El proyecto se llama Veracruz

Mojarse los zapatos ¿responsabilidad del político?