A Fidel Herrera Beltrán , La Nauyaca, el pueblo veracruzano debe exigir juicio político. Este depredador, con grandes complejos, es también importante saqueador del erario público estatal. Su historia es de terror, narrada por sus más cercanos. Su oscuridad es integral. El es responsable directo, de la quiebra del estado. Su obsesión de poder, hizo que impusiera al sátrapa enchiquerado como lo que es: un marrano. El alumno salió más cochino, que el maestro. Hay que prohibirle la entrada al estado y que done algunas de sus casas, para centros sociales que tanta falta hacen. Se lo robó al pueblo, que se lo regrese. Lo otro son pleitos de coladera, de donde emergen.