Frente poco común

La creación del frente amplio limita las posibilidades de diversificar posturas, candidatos y propuestas en Veracruz.

La alianza electoral reflejada en las urnas en Veracruz sólo reduce las posibilidades de transformación en la entidad.

Existen ahora sólo tres instancias políticas en las cuales los veracruzanos deberán depositar su confianza a través de los votos. La primera radica en el PRI y el Partido Verde donde seguramente el apellido Yunes estará en la boleta.

La segunda instancia estará conformada por el PAN- PRD y Movimiento Ciudadano. Sin candidato a la vista. No se ve, hasta ahora, una figura sólida para competir por la gubernatura.

La tercera por Morena, donde parece asomarse Cuitláhuac García, dejando atrás al ex priista Ricardo Ahued Bardahuil, ex alcalde, ex diputado federal y local.

Una entidad con problemas tan graves como Veracruz exige de una serie de alternativas de gobierno que puedan librar al estado de los obstáculos con los que cuenta.

Al crearse el frente amplio se reduce el número de alternativas partidistas y en nombre de esa alianza se da por muerta la antigua geometría partidista que empezaba en la derecha y terminaba en la izquierda, pasando por centro-izquierda y centro-derecha.

El frente amplio está constituido por tres partidos divididos. Tal vez el más fuerte de los tres sea el PAN que padece su escisión más grave desde 1939, año de su fundación. A los 78 años luce cansado, desarticulado, fracturado.

Rehén de quienes quieren imponer su criterio y su candidatura a la Presidencia de la República.

El PRD, cada día que pasa tiene menos militantes, dirigentes y líderes. No hay un solo día que no haya un desertor en sus filas encaminado a engrosar las de Morena.

Movimiento Ciudadano es un proyecto de partido que no ha logrado cuajar dentro de las simpatías de los mexicanos, menos aun de los veracruzanos. Su líder nacional, el alvaradeño Dante Delgado, gobernador de Veracruz de 1988 a 1992, no tiene arraigo en su tierra y poco puede hacer por lo que queda de su partido en las próximas elecciones a pesar de su incorporación a la alianza electoral.

En este panorama si bien se intenta realizar un trabajo en campaña de proselitismo en busca del voto, pueden apreciarse dos intenciones de repeticiones. Una por el PRI, ante la posibilidad de que Héctor Yunes pueda repetir en la candidatura, aunque Pepe Yunes Zorrilla, cuenta también con un gran trabajo dentro de la comunidad veracruzana, tanto en zonas rurales como urbanas.

Por Morena, a pesar de que Ricardo Ahued Bardahuil, podría cubrir el expediente de ser candidato a la gubernatura a satisfacción, Morena quiere ir a la segura, volviendo a postular a Cuitláhuac García, de quien se dice ganó las elecciones el año pasado.

Ante posibles repeticiones de candidatos y un frente amplio que reduce en lugar de extender alternativas, el electorado de Veracruz intenta confiar en una opción, de tal suerte que cada una de las alternativas deberá contar con proyectos concretos. Pero, sobre todo, dejar atrás el viejo sistema de la descalificación del contrincante que se usó hasta la saciedad en las elecciones del pasado 4 de junio, arrojando como resultado un alto índice de abstencionismo.

Veracruz requiere de propuestas serias desde el inicio de las campañas y de candidatos responsables. Sólo así podrá la población de un estado castigado por el hombre y la naturaleza salir adelante, luego de años de descalabros y abusos.

Una especie de tripartidismo empezará a invadir las elecciones en México. El frente amplio está diseñado para detener el avance de uno y para fortalecer a otros. No puede interpretarse de otra manera. La mayor victoria de este frente amplio es la derrota del enemigo, pero no el triunfo propio. El propósito es defender el actual sistema y no afectar la estructura que hasta ahora ha caracterizado la política mexicana.

Es decir, el frente amplio, lucha para que nada cambie y haya continuidad en la inercia administrativa propicia a la deshonestidad.

La identidad de los tres partidos integrados en el Frente estaba perdida desde hace años, nadie puede asegurar en este momento que Movimiento Ciudadano o el PRD sean de Izquierda. En cuanto al PAN se ha movido entre la ultraderecha y el centro derecha, con bandazos casi de 180 grados, y no puede ubicar a los electores dentro de una consigna estable. La diferencia entre panistas y neopanistas se refleja en su representación legislativa, que tiene todo, menos identidad ideológica.

De esta manera, la alianza electoral, reduce considerablemente el número de precandidatos y candidatos, lo que viene a desgastar no sólo muchas figuras de los tres partidos políticos sino de la fuerza social que cada uno de ellos pudiera tener.

El Frente Amplio no fortalece la democracia, reduce las opciones partidistas y las ideas de transformación. En las próximas elecciones los veracruzanos deberán conocer a fondo las intenciones de cada instancia electoral. No permitirán el extravío ideológico, pero tampoco podrán dejar pasar la oportunidad de comprometer y comprometerse a través del derecho al sufragio. PEGA Y CORRE. – Los veracruzanos están de plácemes. Miguel Ángel Yunes cumplió lo que había prometido. Dicen que más vale tarde que nunca y el gobernador conocedor de este refrán popular, sin importar que era tarde, concretó lo que había anunciado meses antes. Anoche cimbró Veracruz, cimbró México. Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

 

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