El padre extrañado y preocupado, le dijo a su hijo: “Estas loco!”, no te metas por ningún motivo. Le había consultado su vástago,sobre el favor que le había pedido Javier Duarte,
poco tiempo ya para extinguirse su administración infernal. Quería le “moviera” en Panamá, paraíso fiscal, 150 millones pero de dólares, que fue lo que alarmó a su progenitor. Sumado esto a todo lo demás, como es posible que se presuma inocencia? Duarte enterró al PRI nacional y al parecer “no entienden que no entienden!”