POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA
FARSA TRAS FARSA… EN MORENA
Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo
Si, sólo así se le puede llamar a los procedimientos de selección de candidatos que aplica el Partido Morena, el de Andrés López O., quien sigue pensando que los mexicanos que no coincidimos con sus prácticas, podemos ser convencidos a través de la falsedad y la opacidad con que trabaja.
Morena y principalmente su líder, cree que la sociedad mexicana se chupa sus “Toficos” con facilidad. Ya en Veracruz en el pasado proceso electoral nos dio muestra de lo que es una selección antidemocrática y a modo: nada menos que por “ tómbola”. Casi, casi, un bolado. Cuando que es del conocimiento público, que él de antemano ya tiene a sus favoritos y tan fácil es meter sólo los nombres de éstos en una caja para que salgan ganadores.
Y todo para simular que hace democracia –en la que no cree, por supuesto—y con eso, dorarle la píldora a sus seguidores que ignorantes o ciegos, le aplauden sus estrategias por considerarlas “innovadoras”. De verdad es de risa.
Y risa fue lo que justamente generó la última farsa de Morena, al utilizar el famoso método de encuesta para seleccionar su candidato o candidata a la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México. Dicho método no solo despertó duras críticas de la misma militancia sino de los profesionales en encuestas que saben de metodología, de selección de muestras aleatorias o estratificadas, de diseño de objetivos, de métodos de recopilación de información, de validez en las deducciones, etc., que rieron a carcajadas cuando los famosos resultados dieron como triunfadora a una de las favoritas del propietario de ese partido: Claudia Sheinbaum (seguidora de Nicolás Maduro y su República Bolivariana)
Pero se trate de Claudia, Ricardo, Petra o Juanito, como se llame, lo cuestionable es el método donde se impone la voluntad del líder de Morena por sobre la opinión de su propia militancia. Y aunque este “viejo” diga que son cosas internas y que a nadie le incumben, le recodamos a López que él recibe muchos millones del INE y que éste organismo le otorga ese financiamiento a su partido político-como a todos– para su profesionalización y para que perfeccionen los procedimientos internos de selección . Pero a este señor por lo que se ve le importa un bledo, porque no gasta un centavo en ello dado que sus prácticas de “feria de pueblo” las impone, ofreciendo resultados cada vez menos confiables y por demás ofensivos…de la inteligencia.
Es obvio que una encuesta elaborada de manera interna, es decir, sin el aval de algún despacho profesional o legitimado por la autoridad electoral, la hace poco seria y anticientífica y confirma que es hecha con premeditación y ventaja. Es decir, tan fácil manipular los números para sacar el resultado deseado. Luego entonces esas son las farsas legitimadas por “la mafia del poder “que existe al interior de Morena, encabezada por su líder.
Pero todo esto, es un indicador del inicio de la descomposición de Morena y la clara demostración de que cada vez el control de este partido –sutilmente–lo están tomando sus más cercanos colaboradores, entiéndase: Sheinbaum y Batres. De ahí el plan estratégico para reventar a Ricardo Monreal.
Sirva entonces todo ello, para descubrir la mentira y perversidad de un partido –con sus muy respetables excepciones—es hoy aglutinador de frustrados o resentidos del sistema –pero que todo la vida vivieron de él–, de los mercenarios de la izquierda que brincan de un lado a otro sin mayor convicción ni principios, de los multimillonarios que lo buscan –abusando de su ignorancia–para hacer los grandes negocios, como los que realizo López Obrador y Slim en la ciudad de México, cuando éste fue Jefe de Gobierno entre 2000 y 2005, pues vendió a Carlos Slim edificios antiguos a precios ridículos a cambio de las remodelaciones del centro histórico, todo ello conformando un escenario donde resalta la corrupción disfrazada, la simulación, la farsa y el populismo.
Y a todo esto me pregunto. ¿Qué hace el INE, para frenar esas prácticas retrogradas y antidemocráticas? ¿No debería la autoridad electoral ser la primera en generar mecanismos obligados para los partidos, para hacer pulcros y confiables los procedimientos de selección interna? ¿Para eso quiere el INE que le aprueben 25 mil millones de los cuales a los partidos políticos le tocaran 7 mil millones en la elección 2018? Para que partidos como Morena, resuelvan su procedimiento electivo a través de “tómbola”, “encuesta amañada” o “rayuela” para sacar a sus próximos candidatos. Candidatos que han ganado en algunas plazas y que llegan a aprender “sobre la marcha” y a gobernar o legislar al “hay se va” o en el “ensayo y error”.
Como igualmente me pregunto ¿Qué convicciones, principios y valores manejan estos partidos farsantes? Ninguno…no se ven. Porque si con tan poca seriedad realizan su selección, no entiendo como hay gente que cree que les están ofreciendo lo mejor para gobernar. Hoy Morena en su desesperación de acaparar a todo mundo, revuelve en su interior intereses económicos, sociales y políticos y sin duda lo único que logrará producir, tarde o temprano, es una mezcla muy peligrosa que –como la unión del bolo alimenticio en el intestino–, generará gases y explotará tarde temprano.
Pero todo puede pasar de aquí a la elección del 2018. Nada puede asegurar que Claudia Sheinbaum , como candidata de Morena gane la jefatura de la CDMX, ni mucho menos que López O., sea el próximo Presidente de la República.
Porque para fortuna de nuestra nación, son más los mexicanos no frustrados, los no viscerales a la hora de votar, los que no quieren el retroceso, los que están cansados del falso populismo, los que rechazan la idea de ver a una izquierda radical autocrática gobernando el país, y que medirán fuerzas en Junio del 2018 prestos a frenar esa inercia y a esas tribus, que están juntas por conveniencia pero que se aborrecen entre sí.
Gracias y hasta la próxima.