La impunidad nuestra de cada día

El desconocimiento de la actividad política, la costumbre de ser oposición que se volvió en unos partidos políticos tradición, y la apatía de los gobernantes panistas dieron a los gobernadores de diferentes entidades del país la oportunidad de que actuaran sin control sobre las finanzas de los diferentes estados, y lo peor, contra la integridad de los ciudadanos que muestran descontento con sus disposiciones de gobierno.

En cada entidad donde los excesos del poder arrebataron dinero de la población, conjuntamente hay seres humanos desaparecidos, torturados, encarcelados injustamente, intimidados, asesinados.

La indiferencia de los presidentes panistas sobre sus más serias y trascendentes responsabilidades en el interior del país repercutió en los regímenes priistas del gobierno federal, y éste en lugar de enmendar los errores que debieran controlarse, simplemente les dejaron el campo libre a los gobernadores porque muchos de ellos, la mayoría eran sus correligionarios.

Se habla de once ex gobernadores corruptos, sin embargo, hay otros que todavía están en funciones, de quienes algunos aseguran superan por mucho a los señalados.

El símbolo de la corrupción fue el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, pero esto no quiere decir que sea el único ex gobernador que haya dado malas cuentas y pésima impresión a sus paisanos y, sobre todo, que sea absuelto por las leyes de manera arbitraria.

Su antecesor, Fidel Herrera no era precisamente un ejemplo de honestidad, el simple hecho de haberse sacado la lotería en dos ocasiones, entre otros muchos factores de corrupción, lo señalan como uno de los maestros de la delincuencia organizada desde el poder.

Pero antes que ellos hay otros muchos en Veracruz, pero nunca con una desvergüenza tan evidente y montos tan escandalosos. Esa desvergüenza y la cantidad desproporcionada de lo sustraído no es privativo de los estados, también en el gobierno federal ocurren este tipo de cosas en los últimos años.

Así, en los gobiernos de los estados son varios los ex gobernadores señalados como culpables de desvíos y de plano latrocinio.

Los primeros ocho gobernadores tienen en común que aumentaron las deudas de sus estados.

La deuda que acumularon y sumaron estos gobernadores acusados de corrupción, lavado de dinero, delincuencia organizada y malos manejos en el país, es más elevada que el recorte al gasto que hizo el Gobierno federal en el Presupuesto de Egresos 2017.

Los ex Gobernadores de Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Nuevo León, Sonora y Coahuila incrementaron, de acuerdo con datos de los estados y de Hacienda, 186 mil 535.7 millones de pesos respecto a la que recibieron al llegar al poder.

La suma del incremento de las deudas de estos ocho estados es superior a la reducción al gasto programable que la Cámara de Diputados aprobó el pasado 11 de noviembre para “alcanzar las metas de consolidación fiscal” de 175 mil 849 millones de pesos respecto a 2016.

La suma del incremento de la deuda de las ocho entidades es superior a los 121 mil millones de pesos aprobados para la Secretaría de Salud y 2.7 veces más que los 69 mil millones asignados al Seguro Popular que cubre a 65 mil afiliados en el país, según el portal Sin embargo.

El incremento del adeudo es también 5.2 veces el recorte de 35 mil 331 millones de pesos a la Secretaría de Educación Pública.

El Presupuesto de Egresos para el próximo año prevé una disminución en el gasto de operación de las dependencias de Gobierno de 33 mil 498 millones “el cual refleja un mayor esfuerzo a lo alcanzado en 2016”, indica la Cámara en su comunicado.

Sólo la deuda que incrementó en su sexenio el ex Gobernador de Coahuila Humberto Moreira Valdés (36 mil 186.6 pesos respecto a los 323 millones de pesos que recibió) bastaría para cubrir ese gasto.

La deuda de los ex Gobernadores es 33.9 veces los 5 mil 500 millones de pesos asignados al Sistema Nacional Anticorrupción, 84.7 veces los 2 mil 200 millones de pesos asignados a la Auditoría Superior de la Federación y 195.12 veces los 956 millones de pesos destinados al Instituto Nacional de Acceso a la Información.

Javier Duarte de Ochoa. – ha librado la gran mayoría de los cargos y ahora gana un amparo, una demanda o una declaración diariamente. Se duda que esté mucho tiempo en la cárcel.

Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo.- En un par de meses estará en México, proveniente de Panamá, empresarios y activistas lo acusan de haber saqueado al estado, de beneficiar a sus amigos y familiares y de despojar de sus terrenos a varias personas para entregárselos a desarrolladores inmobiliarios.

César Duarte Jáquez. – creador de un banco propio durante su reinado, y especulador de medicamentos, tiene una denuncia ante la PGR por peculado, enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones, uso indebido de atribuciones y facultades, más lo que resulte.

Jorge Herrera Caldera. – recibió una deuda en 2010 de 3 mil 697 millones de pesos de acuerdo con los datos de la SHCP, y a su salida dejó un endeudamiento de 15 mil millones de pesos, de acuerdo con las auditorías realizadas por la administración entrante.

Egidio Torre Cantú. – es propietario de una mansión valorada en 340 millones de pesos, más costosa y grande que la llamada “casa blanca” de la esposa del Presidente.

Rodrigo Medina de la Cruz. -es señalado por desvíos de recursos e irregularidades por 9 millones de pesos en varias obras.

Guillermo Padrés Elías, el único ex gobernador acusado de delitos que no es del PRI, es acusado de los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal equiparada. Su hijo Guillermo Padrés Dagnino recibió un auto de formal prisión por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero y hace unos días fue liberado.

Humberto Moreira Valdés. – fue detenido en España por una investigación relacionada con lavado de dinero, organización criminal, malversación de caudales públicos, y cohecho; pero fue liberado siete días después.

Pero siguen agrupándose los gobernadores y ex gobernadores en las filas de los delincuentes. PEGA Y CORRE. – El ex panista y ex candidato independiente a la gubernatura de Veracruz, Juan Bueno Torio, afirmó que “En Veracruz ha habido un cambio desde que asumió la gubernatura Miguel Ángel Yunes Linares y es un cambio para empeorar. En Veracruz ya regresamos a lo mismo, el gobernador tiene cooptado a los poderes, al Congreso, a la Fiscalía y al poder Judicial y sigue sin haber equilibrio de poderes, lamentablemente”.

Señaló que, en 8 meses de este gobierno, en Veracruz no se ha visto nada ni siquiera la principal promesa de campaña que es la de dar seguridad a los veracruzanos. “Estamos envueltos en dimes y diretes, no hay obra pública, no hay infraestructura, en los centros de salud sigue sin haber medicinas, igual en hospitales…sigue todo como estaba, es más, está peor que como estaba antes”… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

 

 

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