La única incontinencia de Duarte, es la urinaria. Son conocidos los penosos incidentes, de sus excesos etílicos que mojaban sus pantalones. La ausencia, es la de su mujer que vive la vida loca en un lugar de Europa, gastando con su familia en Euros mientras el delincuente lava letrinas, en la carcel de un pequeño país tercer mundista. Tendrá la paciencia, Karime, de esperar al delincuente sin rehacer su vida? O ya lo hizo? Se cuenta cada cosa!