Hoy el sátrapa, estará en vitrina. De todo le ha pasado al ex emperador veracruzano, en su celda de Guatemala. Mientras Karime, su ex, disfruta la grandeza de la fortuna obtenida en Europa. Con sus aires de grandeza, tiene a sus hijos en escuelas para la realeza. Con su familia, vive su propio cuento de hadas, mientras el hacedor, Javier Duarte, limpia letrinas y trapea pisos. Que paradoja. La vida siempre se cobra, tarde que temprano. No olvidemos nunca a este sujeto y su banda de delincuentes, aunque estén amparados con el fuero sinónimo de impunidad.