Se terminaron las campañas, en el estado de Veracruz, sin pena ni gloria. Los más ruidosos fueron los PRIAN. Tuvieron los recursos millonarios, aunque no como en otros tiempos, y salieron a gastarlos en campañas deslucidas y exhibiendo sus limitaciones. Inexplicable que un Antonio Luna, según independiente, anduviera presente. Un sujeto tan repudiable, que ha realizado su fortuna a través de la explotación a sus agremiados. Hasta el momento, no hay nada para nadie. Se escucharon algunas propuestas sensatas y otras inviables e incoherentes. Unos tratando al electorado, como si fuera incapaz de razonar la realidad. Otros conocedores de la administración, invitando a la participación ciudadana como los empresarios. Los políticos que andan vendiendo espejitos, en plena época de la gran transformación tecnológica y con las redes sociales a lo que dan. Los candidatos se enfrentaron a una ciudadanía escéptica y desilusionada con el gobierno panista actual. De la indignación, a la desilusión. *** Ahora hay que prepararse para emitir el voto. Sugerimos analicemos bien quiénes son y van en las planillas de los próximos alcaldes. Radiografía desde la cabeza hasta los pies. Es deber ciudadano y fuerte compromiso, el no volver a equivocarnos llevando a personajes de dudosa reputación y visibles restricciones. Vigilar los usos y costumbres de los partidos políticos, que para ganar no tiene límites. “No entienden que no entienden”, que esas prácticas silvestres no responden a la democracia. Que los llamados mapaches electorales deben desaparecer, como todas las triquiñuelas que acostumbran. No hay la voluntad política, para ello por desgracia. Pero la opinión pública está fuerte y es la que debe pujar para el verdadero cambio. Este se dará en la población. *** Lo más preocupante es que en cada elección, se sacan sus trapitos al sol. Ahí la población se entera de vicios, corrupción, vidas paralelas, historias de familia que resultan desagradables. Decepciona sí, que las personas con esas complejidades pudieran gobernarnos. Por ello la reflexión en el voto, es muy importante. Hay tiempo de analizarlo y no dejarse llevar por la frustración, las campañas de lodo, los miedos infundados, la displicencia. Los veracruzanos tenemos 18 años sufriendo, con mandatarios corruptos y ávidos de poder. El estado en quiebra y sin gobierno. No es bueno el abstencionismo porque estos pillos, se benefician de esa situación. Tengamos conciencia y no desesperemos. Algún día llegará que la presión ciudadana, obligue a estos servidores públicos a cumplir con sus deberes. Es un hecho y la historia lo registra. “El hambre es la madre de las revoluciones”. La rebelión del pensamiento y la acción pacífica social está a un punto. El hartazgo es general. Salgamos a votar, con la firmeza de a quien se le deposite será la mejor opción. ***Ni un voto al PAN piden en redes sociales ex trabajadores del gobierno estatal corridos de sus trabajos”. *** Lo mejor de que se acaben las elecciones, es que esperamos Miguel Ángel Yunes Linares se ponga a trabajar en lo que necesita Veracruz. ***Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.