Alcaldes vienen y van en el municipio jalapeño. Unos hacen sus inmensas fortunas y otros las amplían. El cuento es que calles, avenidas, vías rápidas de toda la capital, están llenas de baches. Grandes hoyancos imposibles de sortear. Los servicios son caros e ineficientes. Hay que pensar muy bien a quienes se le da el voto para la alcaldía de Xalapa, que debe ser no para políticos como los que han pasado. Necesitamos urgentemente, un buen administrador. Genera mucha riqueza esa institución, para que la sigan dilapidando en sus cómplices, amantes , familiares. Mucho ojo!!!