En una suposición solamente, salieron defensores de ELMO. Tal vez nuestro problema radica en eso: no hay memoria. Si existe registro histórico y este es el terrible saqueó a las arcas de la alcaldía xalapeña. Ni hablar de los millonarios beneficios, a sus familiares, amigas, amores y la obra pública concedida a su constructora favorita. Si, no hay memoria!