Mal presagio para el PRI estatal, la especie que corre de que Renato Alarcon, el dirigente, fue apoyado por Héctor Yunes Landa y Elizabeth Morales. Hasta que no cuiden la imagen de algunos no presentables, el Partido local va en caída libre. Cambios, cambios quiere la ciudadanía. Si no se entiende y se empeñan, que no se extrañen del veredicto final que les será adverso. De por sí…