El hermano putativo de Javier Duarte, Javier Herrera Borunda, tiene el cinismo propio de la Nauyaca, su padre. Se atreve hacer declaraciones sobre transparencia, cuando Rosa y Fidel son los causantes de la quiebra del Estado. Impusieron a La Gorda, irresponsablemente, pensando les protegería sus latrocinios, pero les salió brava y se quedó con el hueso. No deben tener por ningún motivo, presencia en Veracruz. Y no se olvide que todo el dinero que regaló el Negro Tío Fide, era del erario público.